Nuestra esperanza está cerca

PRIMERO: EL JUICIO DE DIOS SOBRE TODO EL QUE HACE LO MALO.

13 «Las palabras de ustedes han sido duras contra Mí», dice el Señor. «Peго dicen: "¿Qué hemos hablado contra Ti?". 14 Ustedes han dicho: "En vano es servir a Dios. ¿Qué provecho hay en que guardemos Sus ordenanzas y en que andemos de duelo delante del Señor de los ejércitos? 15 Por eso ahora llamamos bienaventurados a los soberbios. No solo prosperan los que hacen el mal, sino que también ponen a prueba a Dios y escapan sin ser castigados».

La respuesta de Dios a este pueblo se encuentra en 4:1

"Porque viene el día, ardiente como un horno, y todos los soberbios y todos los que hacen el mal serán como paja; y el día que va a venir les prenderá fuego», dice el Señor de los ejércitos, «que no les dejará ni raíz ni rama."

SEGUNDO: LA BENDICIÓN DE DIOS SOBRE TODO AQUEL QUE TEME AL SEÑOR.

"16 Entonces los que temían al Señor se hablaron unos a otros, y el Señor prestó atención y escuchó, y fue escrito delante de Él un libro memorial para los que temen al Señor y para los que estiman Su nombre. 17 «Y ellos serán Míos», dice el Señor de los ejércitos, el día en que Yo prepare Mi tesoro especial, y los perdonaré como un hombre perdona al hijo que le sirve"

Dios hablando a este grupo les habla de la esperanza futura que tienen en él

4:2-6 Pero para ustedes que temen Mi nombre, se levantará el sol de justicia con la salud en sus alas; y saldrán y saltarán como terneros del establo. 3 Y ustedes pisotearán a los impíos, pues ellos serán ceniza bajo las plantas de sus pies el día en que Yo actúe», dice el Señor de los ejércitos. 4 «Acuérdense de la ley de Mi siervo Moisés, de los estatutos y las ordenanzas que Yo le di en Horeb para todo Israel. 5 Yo les envío al profeta Elías antes que venga el día del Señor, día grande y terrible. 6 Él hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que Yo venga y hiera la tierra con maldición."

"2 Pero para ustedes que temen Mi nombre, se levantará el sol de justicia con la salud en sus alas; y saldrán y saltarán como terneros del establo."

¿Quiénes son estos que temen Su nombre? los que honran su nombre, aquellos que han creído en su palabra, aquellos que han creído en sus promesas y están esperando el cumplimiento de las mismas, aquellos que no han dudado de su promesa de que el volverá, aquellos que han tratado de caminar de forma consistente con lo que creen, porque Malaquías ha señalado que no basta con creer, no basta con hacer, debo vivir de una manera que sea consistente con lo que yo afirmo, proclamo, digo, enseño, aplaudo y digo creer, a ese grupo Dios le llama en Malaquías 3:17 mi especial tesoro.

Escúchame si tú eres miembro de esa comunidad que teme al Señor, Dios te llama no solamente un tesoro, te llama "mi especial tesoro", algo extremadamente preciado para él y para estos que temen Su nombre hay otro día, hay otra época, hay otras condiciones y él dice que para ellos "el sol de justicia viene con salud en sus alas."

Este sol de justicia alude al Mesías porque él es quien trae salud en sus alas, este término "salud" frecuentemente es usada para referirse a la salud física o a la salud espiritual, pero en el día final, cuando Cristo regrese habrá ambas cosas será el fin de toda enfermedad física y será la plenitud de una vida espiritual con Cristo, por ejemplo, Isaías 53:5 dice:

"Pero Él fue herido por nuestras transgresiones, Molido por nuestras iniquidades. El castigo, por nuestra paz, cayó sobre Él, y por Sus heridas hemos sido sanados."

y 1 Pedro 2:24-25 dice:

"24 Él mismo llevó nuestros pecados en Su cuerpo sobre la cruz, a fin de que muramos al pecado y vivamos a la justicia, porque por Sus heridas fueron ustedes sanados. 25 Pues ustedes andaban descarriados como ovejas, pero ahora han vuelto al Pastor y Guardián de sus almas."

ese perdón y sanidad logrados en la cruz se consumará cuando Cristo regrese en gloria.

Frente a esta realidad Malaquías firma

"...saldrán y saltarán como terneros del establo..."

¿por qué? porque cuando te veas sano espiritual y físicamente, tú vas a saltar como un ternero.

Hermanos tratemos de imaginar esto, cuando nos encontremos frente al Señor rodeados de su gloria y siendo testigos de las maravillas que ningún ojo jamás ha visto, ningún oído ha escuchado y ninguna mente ha imaginado (1 Corintios 2:9), además, parados frente al trono de Dios con todos nuestros pecados perdonados, sin ningún tipo de inclinación al pecado y con toda una eternidad por delante, acompañados por cientos de millones de ángeles, acompañados de millones de personas redimidas, Malaquías dice, frente a esa realidad, vamos a brincar, vamos a saltar, vamos a cantar, vamos a arrodillarnos, vamos a aplaudir, vamos a levantar las manos, nos vamos a postrar, es un día increíble para aquellos que han honrado el nombre del Señor.

El llamado es soñemos con ese día, día en que experimentaremos completa libertad del pecado y de la muerte, por lo tanto, no podemos quedarnos subordinados a nuestras circunstancias, a las amenazas y peligros que enfrentamos, escucha iglesia, los padecimientos y sufrimientos que estamos padeciendo y que tengamos que padecer en este mundo no es nada comparado con la gloria que ha de ser revelada en Cristo (Romanos 8:18).

No podemos estremecernos frente al peligro y la amenaza de una enfermedad, ¿la razón? este no es el fin de la vida, este no es el fin de la historia, nuestra historia tiene aroma de eternidad, en otras condiciones, de manera inmortal, de forma gozosa, libre de pecado, libre de enfermedades, libre de tristeza, libre de sufrimiento, libre de dolor, libre de todo lo que aquí me amarra, ese es el día en el que "el sol de justicia, Cristo se levantará"

Recordemos que Malaquías está hablando predominantemente al pueblo judío, pero, sin olvidar que todo esto hace eco en el Nuevo Testamento. Dios dice a la nación de Israel

"4 Acuérdense de la ley de Mi siervo Moisés, de los estatutos y las ordenanzas que Yo le di en Horeb para todo Israel. 5 Yo les envío al profeta Elías antes que venga el día del Señor, día grande y terrible."

Aquí Malaquías está mencionando a dos personajes claves para el pueblo judío, Moisés que trajo la ley y Elías como representante de los profetas. La ley y los profetas.

"4 Acuérdense de la ley de Mi siervo Moisés, de los estatutos y las ordenanzas que Yo le di en Horeb para todo Israel"

Esa es la ley que ellos han violado, la ley que Pablo describe como buena, santa y justa. El problema no era con la ley, recuerda, el problema estaba con nuestra inhabilidad de cumplirla.

Esa es la ley que Santiago califica como, "la ley de la libertad". Es la ley que si pudiéramos vivir en ella, evitaríamos las consecuencias que nos mantienen esclavizado a este mundo y ahí que Santiago le llama la ley de la libertad.

Esa es la ley que describe el carácter de Dios. No es la ley que me salva, no, no, yo no estoy hablando de que la ley salva, yo no la puedo cumplir, pero describe el carácter de Dios y al describir el carácter de Dios me ayuda a mí a entender qué es aquello que complace a Dios, de tal manera que yo pueda ir en esa dirección.

Esa es la ley de la cual el salmista dice

"oh cuánto amo tu ley" (Salmos 119:97)

, esto es impresionante porque este salmista vivió bajo el pacto de la ley que no se compara con el pacto de la gracia, bajo el cual tú y yo vivimos y sin embargo llegó a decir "esa ley es buena, santa, justa yo la amo". ¿La puedo cumplir? No, por eso envió el Padre al Hijo para que la pudiera cumplir por mí. Esa es la ley de la que Pablo decía en el Nuevo Testamento,

"en mi hombre interior yo me deleito en la ley de Dios." (Romanos 7:22)

Juan dice en su primera carta que los mandamientos de Dios aún en esa ley no son gravosos, el problema no es la ley, es mi carne y de ahí que Cristo tenía que venir.

Malaquías dice:

"4 Acuérdense de la ley de Mi siervo Moisés, de los estatutos y las ordenanzas que Yo le di en Horeb para todo Israel...",

este era el problema, Israel se olvidó de la ley del Señor, entonces, ¿cuál es la solución?

"5 Yo les envío al profeta Elías antes que venga el día del Señor, día grande y terrible. 6 Él hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que Yo venga y hiera la tierra con maldición"

Este día "grande y terrible" es una alusión a la segunda venida del Señor y en ese tiempo Dios enviará al profeta Elías, muchos opinan que podría ser literalmente Elías porque él no conoció muerte, él fue arrebatado por Dios o alguien con las mismas cualidades que Elías tuvo como profeta; El hecho es que cuando el venga

"...hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres..."

prefigurando el tiempo de restauración de todas las cosas y esto sucederá porque la restauración vertical con Dios será restaurada plenamente, esta escena que describe Malaquías representa el arrepentimiento de los corazones una vez y para siempre.

Recuerda que estas fueron las últimas palabras que se pronunciaron en el Antiguo Testamento, después existieron 400 años de silencio, durante cuatro siglos no hubo profeta en el pueblo, no hubo revelación nueva. Pero, en un momento dado (400 años después) irrumpe un hombre en la historia, Juan el Bautista,

"2 Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos se ha acercado". (Mateo 3:2)

, el pueblo de Israel tenía en mente que antes del día del Señor, Dios enviaría a Elías, ellos pensaron que Juan el Bautista era Elías, incluso mandan a preguntar ¿eres tú Elías? La respuesta fue "no soy Elías" entonces "¿eres el Mesías?" no soy el Mesías, ¿quién eres? Juan 1:23

"23 Juan les respondió: «Yo soy la voz del que clama en el desierto: "Enderecen el camino del Señor", como dijo el profeta Isaías"

¿Por qué confundieron a Juan el Bautista con Elías? Porque Lucas 1:17 dice:

"Él irá delante del Señor en el espiritu y poder de Elías para hacer volver los corazones de los padres a los hijos, y a los desobedientes a la actitud de los justos, a fin de preparar para el Señor un pueblo bien dispuesto"

Debemos notar que el texto en Malaquías nos dice

"5 Yo les envío al profeta Elías antes que venga el día del Señor, día grande y terrible..."

recuerda que ese día se refiere a la Segunda venida del Señor, día en el que él regresa como Rey para juzgar con justicia todas las cosas.

Entonces ahora tú tienes al final de Malaquías a las dos figuras principales de todo el judaísmo Moisés y Elías, Moisés representando la ley y Elías representando los profetas, de la ley Dios dice "recuerda la ley" esto no significaba memoriza la ley, el sentido es obedece la ley, sus ordenanzas y sus estatutos y luego habla de Elías una figura profética de doble cumplimiento, primero, alguien que vendría en el espíritu y poder de Elías, Juan el Bautista, que antecede a Jesús en su primera venida, pero, Malaquías anticipa proféticamente a un Elías que precedería a la Segunda venida del Señor en el "día grande y terrible"

Ambos profetas preceden a Jesús anunciando que:

• El es el cumplimiento de la ley que todo el mundo violó en el Antiguo Testamento y continúa violando en el Nuevo Testamento,
• El es el reemplazo de la figura del sacerdote, de la figura del profeta y de la figura del rey.
• El es el sumo sacerdote para siempre según orden de Melquisedec, sin principio ni fin (Hebreos 5:6-10).
• El es el rey que se sienta permanentemente en el trono de David.
• El es quien reemplazó los sacrificios muertos prescritos en la ley de Moisés ofreciéndose como un sacrificio vivo una vez y para siempre en la cruz del calvario.
• El es el reemplazo del templo de los judíos porque El mismo es el templo de Dios (Juan 2:19),
• El es el cumplimiento de todas y cada una de las profecías del Antiguo Testamento en Su primera venida y él será el cumplimiento de todas y cada una de las profecías que señalan Su Segunda Venida.
• El es el único que dice de ti, "eres mi especial tesoro"
• El es el único que te mira a los ojos y te dice "tus pecados te son perdonados"

En el Antiguo Testamento leemos que el pueblo judío celebraba un año de jubileo cada cincuenta años (Levítico 25:8-55). En ese período de tiempo todas las deudas eran canceladas. Si alguien había sido vendido como esclavo para pagar una deuda anterior, esa persona debía ser puesta en libertad para regresar a su tierra. Y si alguien había vendido su tierra, el comprador estaba supuesto a devolver la tierra en ese año.

Escucha iglesia, todas esas disposiciones establecidas por Dios tenían un solo propósito, apuntar a la obra del Mesías prometido. A su llegada, Cristo nos encontró en esclavitud, pero nos compró a precio de sangre, el canceló nuestra deuda, él nos hizo libres, no somos más esclavos del pecado y él está restableciendo todas las cosas y en un tiempo todo volverá al diseño original, él nos entregará cielo nuevo y tierra nueva.

Mientras se cumplen todas las promesas del Señor, mientras llega el día donde se consume nuestra redención, él sabe que vivimos muchas veces cansados y abatidos, probablemente desesperanzados, algunos quizás sienten que nuestra esperanza se hace muy distante. El nos dice en Mateo 11:28-30

"28 Vengan a Mí, todos los que están cansados y cargados, y Yo los haré descansar. 29 Tomen Mi yugo sobre ustedes y aprendan de Mí, que Yo soy manso y humilde de corazón, y hallarán descanso para sus almas. 30 Porque Mi yugo es fácil y Mi carga ligera"

¿Qué es lo que yo necesito para encontrar descanso para mi alma? necesito venir a Él, necesito tomar su yugo que en el contexto hebreo cada rabino tenía como un yugo, algo que llevaban con ellos y ese yugo representaba como el mandamiento más grande, cuando a Cristo le preguntaron cuál es el mandamiento más grande de la ley de Dios, probablemente lo que están preguntando cuál es tu yugo y Él dice en Lucas 10:27

"Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu fuerza, y con toda tu mente, y a tu prójimo como a ti mismo".

Déjame hacerte una pregunta, ¿no te sientes cansado, cansado de experimentar dolor, decepciones y de fracturas en tu vida, no estás cansado del pecado que te asedia y que tan fácilmente nos envuelve, no estás cansado de tratar de ocultar tus faltas y tus deficiencias?

Cristo te dice yo soy tu descanso, yo conozco el cansancio el agobio el asedio en el que ustedes viven en este mundo, por tanto, ven a mí y vas a encontrar descanso, pero tienes que tomar mi yugo y mi yugo tiene dos condiciones, debes ser manso y humilde para entonces encontrar paz, si estás llevando sobre ti el yugo del mundo no puedes tener paz, si las condiciones que caracterizan tu vida no es la mansedumbre la humildad no puedes tener paz, si no vienes a mí no puedes estar en paz. Puedes buscar paz, pero jamás vas a encontrar paz fuera de Cristo.

Cuando descansas en el Señor tu tienes la paz del Señor, esa paz te mueve a estar en paz con tu prójimo a quien debes amar como a ti mismo. Si tu no amas a tu prójimo, se hace evidente que no estás en paz con Dios.

CONCLUSIÓN: ¿ENTONCES CÓMO DEBEMOS VIVIR?

Yo tengo que ver el día del Señor como una moneda de dos caras, porque esa moneda de dos caras tiene una cara severa de la cual ya hablamos y tiene una cara altamente esperanzadora para aquellos que temen al Señor, mientras más conozco el lado severo de la moneda, más agradecido yo me siento de poder estar del otro lado, por eso es que tenemos que ver ambos lados de ese día final, el día viene dice Malaquías.

Veamos rápidamente el lado severo de ese día final a la luz de otra porción de la Palabra, de otro profeta del Antiguo Testamento, Sofonías, este es el grupo al cual Dios se refirió por medio de Malaquías "ustedes hablaron palabras duras contra mí" en este grupo citado por Sofonías también estarían aquellos que no han creído en Cristo, pero también aquellos que dicen creer en Cristo, que están dentro de la comunidad del pacto de gracia pero que al igual que aquella comunidad bajo el pacto de la ley (Israel) dicen estar bajo el pacto de la gracia pero no honran dicho pacto, Sofonías 1:14-18 (NTV) dice:

"14 Ese terrible día del Señor está cerca. Viene de prisa, un día de llanto amargo, un día cuando aun los hombres fuertes clamarán. 15 Será un día cuando el Señor derramará su ira, un día de terrible aflicción y angustia, un día de ruina y desolación, un día de oscuridad y penumbra, un día de nubes y de negrura, 16 un día de sonido de trompeta y gritos de batalla. ¡Caen las ciudades amuralladas y las más sólidas fortificaciones! 17 »Por haber pecado contra el Señor, los haré andar a tientas como el ciego. Su sangre será vertida en el polvo y sus cuerpos quedarán pudriéndose sobre la tierra». 18 Ni su plata ni su oro los salvará en el día de la ira del Señor. Pues toda la tierra será devorada por el fuego de su celo. Él dará un final aterrador a toda la gente de la tierra."

Amigo si tú no está en Cristo y me estás escuchando yo te ruego en el nombre del Cristo que consideres estas palabras tú no quieres llegar a ese día, el día de la ira de Dios.

Ahora veamos a la luz de varios pasajes el otro lado de la moneda, Apocalipsis 1:5-8 dice:

"Él es el testigo fiel de estas cosas, el primero en resucitar de los muertos y el gobernante de todos los reyes del mundo. Toda la gloria sea al que nos ama y nos ha libertado de nuestros pecados al derramar su sangre por nosotros. Él ha hecho de nosotros un reino de sacerdotes para Dios, su Padre. ¡A él sea toda la gloria y el poder por siempre y para siempre! Amén. 7 ¡Miren! Él viene en las nubes del cielo. Y todos lo verán, incluso aquellos que lo traspasaron. Y todas las naciones del mundo se lamentarán por él. ¡Sí! ¡Amén! 8 «Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin-dice el Señor Dios-. Yo soy el que es, que siempre era y que aún está por venir, el Todopoderoso"

Apocalipsis 21:3-7 dice:

"3 Oí una fuerte voz que salía del trono y decía: «¡Miren, el hogar de Dios ahora está entre su pueblo! Él vivirá con ellos, y ellos serán su pueblo. Dios mismo estará con ellos. 4 Él les secará toda lágrima de los ojos, y no habrá más muerte ni tristeza ni llanto ni dolor. Todas esas cosas ya no existirán más». 5 Y el que estaba sentado en el trono dijo: «¡Miren, hago nuevas todas las cosas!». Entonces me dijo: «Escribe esto, porque lo que te digo es verdadero y digno de confianza». También dijo: «¡Todo ha terminado! Yo soy el Alfa y la Omega, el Principio y el Fin. A todo el que tenga sed, yo le daré a beber gratuitamente de los manantiales del agua de la vida. 7 Los que salgan vencedores heredarán todas esas bendiciones, y yo seré su Dios, y ellos serán mis hijos."

Apocalipsis 22:12-20 dice:

"12 «Miren, yo vengo pronto, y traigo la recompensa conmigo para pagarle a cada uno según lo que haya hecho. 13 Yo soy el Alfa y la Omega, el Primero y el Último, el Principio y el Fin . 14 Benditos son los que lavan sus ropas. A ellos se les permitirá entrar por las puertas de la ciudad y comer del fruto del árbol de la vida. 15 Fuera de la ciudad están los perros: los que practican la brujería, los que cometen inmoralidades sexuales, los asesinos, los que rinden culto a ídolos, y todos los que se deleitan en vivir una mentira. 16 «Yo, Jesús, he enviado a mi ángel con el fin de darte este mensaje para las iglesias. Yo soy tanto la fuente de David como el heredero de su trono. Yo soy la estrella brillante de la mañana». 17 El Espíritu y la esposa dicen: «Ven . Que todos los que oyen esto, digan: «Ven». Todos los que tengan sed, vengan. Todo aquel que quiera, beba gratuitamente del agua de la vida. 18 Yo declaro solemnemente a todos los que oyen las palabras de la profecía escritas en este libro: si alguien agrega algo a lo que está escrito aquí, Dios le agregará a esa persona las plagas que se describen en este libro. 19 Y si alguien quita cualquiera de las palabras de este libro de profecía, Dios le quitará su parte del árbol de la vida y de la ciudad santa que se describen en este libro. 20 Aquel que es el testigo fiel de todas esas cosas dice: «¡Sí, yo vengo pronto!». ¡Amén! ¡Ven, Señor Jesús!"

Ese va a ser un día en que aquellos que temen a Dios, que honran a Dios, saltarán y brincarán, cantarán, levantarán sus manos y se arrodillarán y se postrarán. Será un día grande de bendición, de recompensa, de celebración, como jamás podremos imaginar, ver y escuchar. VUELVE A JESÚS.