15 de junio, 2025
El Dios incomparable
Éxodo 3:13-14
Esta nueva serie no está aislada de lo que Dios nos ha hablado a través de Malaquías. Estoy convencido de que una de las razones por las que no vivimos conforme nuestra identidad en Cristo, es que hemos trivializado nuestra visión de Dios y esto se expresa en realidades como las que vivió el pueblo de Israel. Por otro lado, al no tener una visión correcta de quién es Dios, ha provocado que Dios sea irrelevante para muchos cristianos, por ello pecan sin ningún temor, no hay reverencia en su caminar, no hay reverencia en la iglesia mientras se escucha Su Palabra.
Necesitamos recuperar una visión bíblica de quién es Dios y uno de los caminos para recuperar esta visión de Dios es sumergirnos en las Escrituras y una vez más conocer y entender quién es Dios. Éxodo 3 será una introducción a nuestro estudio de la naturaleza y/o atributos de Dios.
En los primeros dos capítulos de Éxodo 3 se comprime los ochenta primeros años de la historia de Moisés, 2 capítulos 80 años, durante los primeros 40 años es criado como el hijo de la hija del Faraón, en un entorno de alta educación no solo intelectual sino también militar. En un punto el mata a un soldado egipcio que estaba golpeando a un esclavo y al ser descubierto huye lejos de la justicia de Egipto hacia la tierra de Madián, donde se casa y se convierte en pastor de ovejas, por otros cuarenta años el desempeña esta tarea hasta que tiene un encuentro con Dios que cambiaría todo.
"1 Moisés apacentaba el rebaño de Jetro su suegro, sacerdote de Madián; condujo el rebaño hacia el lado occidental del desierto y llegó a Horeb, el monte de Dios. 2 Y el ángel del Señor se le apareció en una llama de fuego, en medio de una zarza. Al fijarse Moisés, vio que la zarza ardía en fuego, pero la zarza no se consumía. 3 Entonces Moisés dijo: «Me acercaré ahora para ver esta maravilla, por qué la zarza no se quema»
En este punto Moisés tiene 80 años, pasaron cerca de 40 años desde que huyó de Egipto, él ya no era el mismo, si en algún momento él pensó que era alguien, el desierto se encargó de decirle que no era nadie. Todos se olvidaron de él, era un desconocido en el desierto, pero...
4 Cuando el Señor vio que Moisés se acercaba para mirar, Dios lo llamó de en medio de la zarza, y dijo: «¡Moisés, Moisés!». Y él respondió: «Aquí estoy».
Dios conocía a Moisés con absoluta precisión, Dios no se había olvidado de él; Dios te conoce a ti, Dios no se ha olvidado de ti. Tal vez piensas que eres una persona que pasa desapercibida, no para Dios.
Dios va a reclutar a Moisés para enfrentarse al hombre más poderoso de la tierra y libertar a su pueblo de la esclavitud, pero antes, era necesario que Moisés tenga una visión adecuada del Dios que lo está llamando.
5 Entonces Dios le dijo: «No te acerques aqui. Quítate las sandalias de los pies, porque el lugar donde estás parado es tierra santa»
Moisés mantén una distancia prudente porque tú y yo no somos iguales, este lugar es tierra santa quítate la sandalia de tus pies. Lógicamente los pies estarían tan sucios como sus sandalias, pero, el énfasis está alrededor de lo que representaba las sandalias, en ese tiempo el quitarse las sandalias delante de alguien era mostrar respeto porque reconocías que era tu superior. Lo que Dios le estaba diciendo es yo soy Santo, digno de temor reverente.
6 Y añadió: «Yo soy el Dios de tu padre, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob». Entonces Moisés se cubrió el rostro, porque tenía temor de mirar a Dios. 7 Y el SEÑOR dijo: «Ciertamente he visto la aflicción de Mi pueblo que está en Egipto, y he escuchado su clamor a causa de sus capataces, pues estoy consciente de sus sufrimientos. Así que he descendido para librarlos de mano de los egipcios, y para sacarlos de aquella tierra a una tierra buena y espaciosa, a una tierra que mana leche y miel, al lugar de los cananeos, de los hititas, de los amorreos, de los ferezeos, de los heveos y de los jebuseos. 9 Y ahora, el clamor de los israelitas ha llegado hasta Mí, y además he visto la opresión con que los egipcios los oprimen. 10 Ahora pues, ven y te enviaré a Faraón, para que saques a Mi pueblo, a los israelitas, de Egipto»
Nosotros tenemos que aprender a vivir y a adorar en el contexto de una tensión, Una tensión entre la confianza y la reverencia, entre el gozo y la solemnidad, entre la cercanía y la trascendencia, nuestro Dios es glorioso y cercano al mismo tiempo.
11 Pero Moisés dijo a Dios: «¿Quién soy yo para ir a Faraón, y sacar a los israelitas de Egipto?» 12 «Ciertamente Yo estaré contigo», le respondió el SEÑOR, «y la señal para ti de que soy Yo el que te ha enviado será esta: cuando hayas sacado al pueblo de Egipto ustedes adorarán a Dios en este monte». 13 Entonces Moisés dijo a Dios: «Si voy a los israelitas, y les digo: "El Dios de sus padres me ha enviado a ustedes", tal vez me digan: "¿Cuál es Su nombre?", ¿qué les responderé?». 14 Y dijo Dios a Moisés: «YO SOY EL QUE SOY», y añadió: «Así dirás a los israelitas: "YO SOY me ha enviado a ustedes"». 15 Dijo además Dios a Moisés: «Así dirás a los israelitas: "El Señor, el Dios de sus padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob, me ha enviado a ustedes". Este es Mi nombre para siempre, y con él se hará memoria de Mí de generación en generación"
"11 Pero Moisés dijo a Dios: «¿Quién soy yo para ir a Faraón, y sacar a los israelitas de Egipto?"
esta es una mala pregunta, porque no se trata de Moisés, se trata de aquel que llama a Moisés, de hecho, Dios no responde su pregunta, observa,
"12 «Ciertamente Yo estaré contigo», le respondió el SEÑOR..."
Moisés no necesitaba que Dios trabaje en su autoestima, Moisés necesitaba contemplar a Dios para entender quién era él delante del Dios Santo. Dios le dice, Moisés lo importante para ti es saber que yo estaré contigo. La seguridad de Moisés debía descansar en quién es Dios.
"13 Entonces Moisés dijo a Dios: «Si voy a los israelitas, y les digo: "El Dios de sus padres me ha enviado a ustedes", tal vez me digan: "¿Cuál es Su nombre?", ¿qué les responderé?». 14 Y dijo Dios a Moisés: «YO SOY EL QUE SOY», y añadió: «Así dirás a los israelitas: "YO SOY me ha enviado a ustedes"
"YO SOY EL QUE SOY" en el hebreo el nombre es Yahweh o Jehová, ese es el nombre personal de Dios. Los otros nombres como por ejemplo, Adonai supremo Señor, Elyón el Dios altísimo o supremo, Elohim es Dios en general. Pero cuando Dios le dice a Moisés, "YO SOY", no solo revela Su verdadero nombre también las implicaciones de Su nombre.
En esencia, los teólogos están de acuerdo en que Dios estaba revelando a Moisés que él es auto existente, no puede dejar de existir él tiene vida en sí mismo, él es eterno, él es perfecto, él es absoluto, él es sin causa porque él es la causa de todo, nada lo trajo a la vida porque el da vida, él es independiente por tanto sin necesidad.
Ese atributo de Dios de ser auto existente y el origen de todo y de poseer el poder que sostiene todo es conocido en la teología como la ASEIDAD DE DIOS. Este es el atributo que hace que Dios sea INCOMPARABLE y es incomparable porque es auto existente y autosuficiente.
La palabra aseidad viene de una raíz latina que significa "de" y "yo" que se ha traducido como "DE SÍ MISMO O YO MISMO", todo lo que Dios es proviene de sí mismo, todo lo que Dios hace proviene de sí mismo, él existe por sí mismo desde la eternidad sin ninguna necesidad, sin ninguna deficiencia, sin ninguna carencia.
Permíteme leer una definición de ASEIDAD porque todo eso que Dios es, está detrás del nombre YO SOY. Entonces la aseidad de Dios es "su atributo de auto existencia y auto suficiencia. Dios es la causa no causada o la causa de las causas, el creador no creado. Dios es eterno, no tuvo un comienzo, siempre ha sido. Dios es inmutable, siempre ha sido el mismo, ayer, hoy y siempre. Él será lo que es para siempre. Todos los atributos de Dios, su amor, poder, sabiduría, son eternos e invariables. La aseidad de Dios nos asegura que su autonomía es absoluta. Sólo Él decide qué hacer y nada ni nadie puede frustrar su propósito de cumplir sus promesas. Lo que promete, lo hará. Lo que Él predice sucederá. Cuando Dios dice,
"mi consejo permanecerá y haré todo lo que quiero" (Isaías 46:10)
, Él está afirmando su aseidad y su soberania."
Hermanos, es con ese Dios que tú y yo nos relacionamos todos los días. Es ese Dios a quien tú y yo oramos. Es ese Dios que pide, demanda, exige que tú y yo honremos su nombre. Entonces "YO SOY" habla de que nuestro Dios es incomparable y caminaremos sobre la descripción que hace George Swinock, uno de los puritanos de los años 1500, quién escribió un libro extenso que se llama "La Incomparabilidad de Dios". Observaremos cuatro áreas:
- Primero: Dios es incomparable en su existencia.
- Segundo: Dios es incomparable en sus atributos.
- Tercero: Dios es incomparable en su obra.
- Cuarto: Dios es incomparable en su palabra.
PRIMERO: DIOS ES INCOMPARABLE EN SU EXISTENCIA
Él no tuvo comienzo ni tendrá fin. A lo largo de toda la eternidad Dios no ha envejecido, no ha cambiado en sus atributos, no ha cambiado en su forma de pensar. Nunca tuvo un pensamiento que lo tuvo que cambiar. Lo que fue verdad en la eternidad pasada, lo es hoy y lo será en la eternidad futura. Dios no ha cambiado en sus emociones, como a ti a mí nos pasa, que hoy amas a alguien y mañana lo amas menos, que hoy amas a alguien y mañana lo odias.
Dios no ha cambiado en su forma de pensar, ninguno de sus propósitos ha cambiado desde la eternidad pasada, ni ninguno de sus planes ha sufrido variación. Dios nunca ha tenido necesidad de nada a lo largo del tiempo. De hecho, eso fue exactamente lo que Pablo les dijo a los atenienses, Hechos 17:24-25
"24 El Dios que hizo el mundo y todo lo que en él hay, puesto que es Señor del cielo y de la tierra, no mora en templos hechos por manos de hombres, 25 ni es servido por manos humanas, como si necesitara de algo, puesto que Él da a todos vida y aliento y todas las cosa."
Pablo presenta a los atenienses a Dios como creador. Él hizo todas las cosas y todas las cosas que en el hay. Y de ese creador, Pablo dice dos cosas, él es Señor sobre todo lo creado, pero no puede ser contenido por lo creado, porque él existe fuera de la creación. Siendo Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por manos humanas. Él no puede ser contenido.
Mira como Salomón en 1 Reyes 8:27 describe esto
"Pero, ¿morará verdaderamente Dios sobre la tierra? Si los cielos y los cielos de los cielos no te pueden contener, cuánto menos esta casa que yo he edificado"
Dios no puede ser contenido. Nuestro Dios es infinito, nuestro Dios es eterno, nuestro Dios habita fuera del tiempo y del espacio. Dios existe antes del universo porque el universo fue creado por la Palabra de Dios. Dios habló y el universo se creó. Dios es autosuficiente.
Dios no necesita nada, absolutamente nada. Tú y yo necesitamos todo. Necesitamos sueño, necesitamos agua, necesitamos alimento, necesitamos descanso, necesitamos que alguien nos ame, necesitamos a alguien para amar, necesitamos que nos llenen el tanque de nuestras emociones. Si nos rechazan, nos sentimos mal, si nos aprueban, nos sentimos bien. Dios no siente nada de eso.
Él es perfecto en sí mismo, completo en sí mismo, satisfecho en sí mismo. Él no tiene necesidades. No necesita de nada ni de nadie.
Hermanos, cuando tú le das algo a Dios, como cuando tú lo amas, la única razón es porque Él te dio amor para que le puedas amar. "Yo ofrendo mucho al Señor", sí, pero ¿quién te dio la capacidad para hacer el dinero que tú le devuelves a Él? Pastor, yo le dediqué al Señor a mis hijos, pero, Dios te dio la capacidad de tener hijos.
Dios depende de Él mismo, a diferencia de la criatura como tú y yo que dependemos de Él. Entonces, cuando Dios se le reveló a Moisés, se le reveló como autosuficiente. Por eso dijo, "YO SOY".
El yo soy del Antiguo Testamento, es el yo soy del Nuevo Testamento. El yo soy que envió a Abraham, que envió a Moisés a Egipto, es el yo soy que está aquí entre nosotros hoy. Hermanos, nosotros venimos a adorar a Dios, pero Dios no necesita nuestra adoración, ni la de los ángeles. Nosotros necesitamos adorarle. Porque en la intimidad de la adoración, él nos ministra, nos consuela, nos anima, trae aliento a nuestros corazones, enfoca nuestra mente y corazón hacia él.
Hermanos, no pensemos, "ayer obedecí tan bien a Dios que Dios dijo, qué bueno, finalmente obedeció". No, no, Dios no necesita nuestra obediencia, yo necesito obedecer; Dios no está en paz porque yo obedezco, yo estoy en paz cuando yo obedezco. Esa es la diferencia. Cuando yo desobedezco, Dios no sufre mi desobediencia, yo la sufro. Desde el momento en que nosotros comenzamos a pensar que Dios necesita algo, estamos pensando en otro Dios, pero no el Dios de la Biblia. Y como no es el Dios de la Biblia, estamos pensando en un ídolo. Dios no tiene necesidad, Dios es autosuficiente, autodependiente, porque Él tiene vida en sí mismo.
Dios y solo Dios tiene el poder de auto existencia. Si hay algo que existe en el universo, eso que existe no solamente salió de Dios, eso que existe permanece en existencia porque el poder de Dios lo sostiene.
Mira Colosenses 1:16
"Porque en Él fueron creadas todas las cosas, tanto en los cielos como en la tierra, visibles e invisibles; ya sean tronos o dominios o poderes o autoridades; todo ha sido creado por medio de Él y para Él"
Alrededor de este pasaje alguien se preguntó: "¿Cuán grande es el universo? la ciencia recientemente ha estimado que probablemente nosotros tenemos 200 billones de trillones de astros en el universo. Eso es 200 seguido por 21 ceros. Y la Palabra de Dios dice que Él abrió su boca y 200 billones de trillones de astros se formaron y ocuparon su lugar y tomaron su tamaño y se distanciaron uno de otro para no chocar."
Todo fue creado por Él y para Él, tanto en el mundo físico como en el mundo espiritual. Todo en el universo fue creado por Su Palabra y es sostenido por el poder de Su Palabra; Hechos 17:28, dice
"en Él vivimos, nos movemos y existimos."
Cuando Moisés le pregunta a Dios, "¿cuál es tu nombre?" Dios responde "yo soy el que soy" No creo que Moisés entendió todo lo que Dios dijo, pero Dios estaba afirmando, diles que el Dios eterno, el Dios independiente de toda circunstancia externa, el Dios autónomo, el Dios creador, el Dios dador de vida, el Dios que ejerce su señorío sobre toda la creación, y el Dios inmutable, que no puede ser afectado por nada, te está enviando.
Su nombre es glorioso porque representa su esencia. Debo temerlo en el sentido de reverenciarlo, de no usar su nombre en vano, de no pisotear lo que el nombre de Dios es con mi vivir y por otro lado es temible porque cuando le perdemos el respeto al nombre de Dios, le perdemos el temor a Dios. Y como bien ha dicho Henry Blackaby "Cuando tú le pierdes el temor a Dios, tú le pierdes el temor al pecado. Cuando tú le pierdes el temor al pecado, Dios se aleja de ti, aleja su presencia manifiesta. Pero el cristiano de quien Dios se ha alejado, continúa yendo a la iglesia y como continúa yendo a la iglesia, sus actividades religiosas le hacen creer, lo convencen de que Dios no se ha apartado de él y lamentablemente ese cristiano o iglesia crece contenta y satisfecha sin la presencia manifiesta de Dios." y cuando llegue las consecuencias, quizás se percate de que hace mucho tiempo que su presencia manifiesta se había apartado.
Ese es el Dios que protege su nombre, YO SOY. Detrás de su nombre está la Aseidad de Dios, la auto existencia de Dios, la independencia de Dios. Pero Dios no solamente es incomparable en su existencia, Dios es incomparable en sus atributos.
SEGUNDO: DIOS ES INCOMPARABLE EN SUS ATRIBUTOS.
Solamente ÉL ES INFINITAMENTE SANTO, y su santidad hace que cuando Él ve el pecado, se aleja o lo destruye.
Sólo ÉL ES ETERNO E INMORTAL, vive fuera del tiempo y del espacio. La creación por definición está limitada al tiempo y al espacio, pero Dios interviene en su creación dirigiendo, controlando y juzgando.
ÉL ES TRASCENDENTE, más allá de todo lo que existe, mucho más allá de toda concepción humana, pero al mismo tiempo Él es inmanente, Él es cercano a nosotros.
DIOS TIENE EL PODER para darte vida, Dios tiene el poder para quitarte la vida y tiene el poder para devolvértela en la resurrección. Eso afirmó Cristo en Juan 5:21.
ÉL ES INCOMPARABLE EN SU OMNISCIENCIA. Salmo 139:1-4,
"1 Oh Señor, Tú me has escudriñado y conocido. 2 Tú conoces mi sentarme y mi levantarme; Desde lejos comprendes mis pensamientos. 3 Tú escudriñas mi senda y mi descanso, y conoces bien todos mis caminos. 4 Aun antes de que haya palabra en mi boca, Oh Señor, Tú ya la sabes toda."
Conoce incluso cómo me acosté y cómo me desperté. ¿Y con quién? ¿Eso puede ser intimidante? Él conoce mis pensamientos desde lejos, dice el salmista. De manera que cuando yo estoy meditando, Dios sabe lo que yo estoy meditando.
Pero no solamente sabe lo que yo estoy meditando, cuando yo estoy tramando lo que no debiera, Dios también sabe cuál es la trama. Antes de que yo comience a hablar, ya Dios sabe lo que yo voy a decir. Tanto lo que es santo como lo que es profano.
El salmista dice, en el versículo 7 del Salmo 139,
"¿A dónde me iré de tu espíritu? ¿A dónde huiré de tu presencia? Si subo a los cielos, allí estás tú. Si en el Seol preparo mi lecho, allí tú estás."
El Señor conoce cada lugar donde yo he estado y para donde yo voy, donde estaré. Incluso en cada lugar, cómo yo llegué ahí y cómo voy a llegar para donde quiero ir en un mes, en un año, en el tiempo que sea.
ÉL ES INCOMPARABLE EN SU AMOR. Solamente Él puede tener un amor que es INFINITO, que es ETERNO y que es INCONDICIONAL. Si Dios me ama hoy, en la eternidad pasada me amó igual. Y si me ama hoy, no sé si tú tienes la idea de que Dios te ama porque tú haces alguna cosa o hiciste alguna cosa o lo mereciste de alguna manera. No, no hay nada en la criatura que haga despertar el amor en Dios. Nada, absolutamente nada. Dios me ama porque Él me ama. El amor con el que Dios me ama, sale de Él, se crea en Él.
ÉL ES INCOMPARABLE EN SU MISERICORDIA. Dios ha perdonado trillones de trillones de pecados a miles y miles y millones de personas, ciertamente se requiere de una misericordia infinita para hacer tal cosa.
Entonces Dios es incomparable en su existencia. Dios es incomparable en sus atributos.
TERCERO: DIOS ES INCOMPARABLE EN SU OBRAR.
Efesios 1:11 nos dice que
"Dios obra todas las cosas conforme al consejo de su voluntad."
O sea, Dios nunca ha tenido un comité para decidir algo. Dios nunca ha convocado, vamos a una reunión el jueves que viene a las nueve de la mañana para planificar algo. No, nunca.
Él obra todas las cosas conforme al consejo de su voluntad. Nadie en el universo que no sea Dios puede obrar conforme a su propia voluntad.
Hermano, cuando tú obedeces a Dios, la motivación para obedecer viene de Dios. No pienses que viene de ti. Viene del Espíritu de Dios que mora en ti. Él es quien pone en ti el querer como el hacer. De manera que dale gracia a Dios porque tú obedeces.
Romanos 11:33-34 dice
"33 ¡Oh, profundidad de las riquezas y de la sabiduría y del conocimiento de Dios! ¡Cuán insondables son Sus juicios e inescrutables Sus caminos! 34 Pues, ¿quién ha conocido la mente del Señor? ¿O quién llego a ser Su consejero?"
¿Quién ha sido su consejero Para ayudarle a obrar o armar un plan?, nadie. Si Dios necesitara un consejero, un comité, ese consejero sería superior a Él, en cuyo caso el consejero sería Dios.
Su sabiduría es superior. Por eso él obra de manera independiente. Es que no hay nadie que piense mejor que Él, más puro que Él, con más amor que Él, con más misericordia que Él, con más gracia que Él.
Dios es incomparable en su existencia. Dios es incomparable en sus atributos. Dios es incomparable en su obrar.
CUARTO: DIOS ES INCOMPARABLE EN SU PALABRA.
El teólogo John Frame en su obra La Doctrina de la Palabra de Dios nos dice, "cuando nos encontramos con Dios, nos encontramos con su Palabra. No podemos encontrarnos con Dios sin su Palabra o la Palabra sin Dios. La Palabra de Dios y su presencia personal son inseparables."
Lo que Frame está expresando es que la Palabra de Dios refleja lo que Él es. El universo es sostenido por Dios, pero ¿sabe cómo lo dice Hebreos 1:3? Que es sostenido por el poder de su Palabra. Cuando nos habla de lo que la Palabra hace, Hebreos 4:12, dice que la Palabra de Dios es
"Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta la división del alma y del espíritu, de las coyunturas y los tuétanos, y es poderosa para discernir los pensamientos y las intenciones del corazón."
Cuando hablamos del poder de la Palabra de Dios, no estamos hablando de una fuerza errante, como que Dios habló y el universo se formó y ahora las cosas no sabían qué hacer. No, Su Palabra tiene CONTENIDO, SIGNIFICADO Y PROPÓSITO.
Cuando Dios dice en Génesis 1:9,
"Júntense en un lugar las aguas que están debajo de los cielos, y que aparezca lo seco"
las aguas no salieron corriendo y se formó un caos de aguas sin saber qué iba a pasar, NO, se juntaron en un lugar para que lo seco apareciera. Esa es Su Palabra con contenido, significado, y propósito.
Cuando Dios dijo en Génesis 1:11,
"Produzca la tierra vegetación: hierbas que den semilla, y árboles frutales que den su fruto con su semilla sobre la tierra según su especie. Y así fue."
los árboles no salieron corriendo desesperados sin saber que hacer o con quienes agruparse, porque la Palabra de Dios tiene contenido, significado y propósito todo respondió al poder de Su Palabra.
Cuando Dios dice en Génesis 1:14-15,
"Haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la noche, y sean para señales y para estaciones y para días y para años; 15 y sean por luminarias en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra. Y así fue"
El sol sabía de qué tamaño tenía que ser al igual que la luna, sabían la distancia que tenían que guardar una de la otra, ¿cómo? Su Palabra tiene contenido, significado y propósito.
Isaías 55:11 dice:
"Así será Mi palabra que sale de Mi boca, no volverá a Mí vacía sin haber realizado lo que deseo, y logrado el propósito para el cual la envié."
Entonces no podemos desafiar Su Palabra sin sufrir consecuencias, el Faraón desafió la Palabra de Dios, lo dicho por Dios y sufrió 10 plagas.
Viajemos al Nuevo Testamento, se desata una tormenta, parece que Jesús y sus discípulos se van a hundir porque la embarcación en la que están no resistirá, Jesús ordena a la tormenta que calle y la tormenta enmudece. La Palabra de Dios tiene poder para calmar la tormenta.
Jesús se encuentra con un hombre gadareno endemoniado que tiene una legión de demonios y la Palabra de Jesús tiene poder para expulsar a todos los demonios.
Jesús llega a la tumba de Lázaro que había muerto hace tres días y le ordena a Lázaro que salga, en el poder de Su Palabra ordenó al cadáver que cobre vida.
La misma Palabra que calmó la tormenta física, calmó la tormenta espiritual del gadareno, es la misma Palabra que llamó a la vida a un cadáver, iglesia Su Palabra tiene CONTENIDO, SIGNIFICADO Y PROPÓSITO.
Iglesia estamos entendiendo quién es nuestro Dios, entendemos quién nos salvó, entendemos a quién servimos.
CONCLUSIÓN: ¿ENTONCES CÓMO DEBEMOS SEGUIR?
Si Moisés hubiese entendido todo lo que estaba detrás de ese YO SOY, no sigue haciendo preguntas. "Señor, no me creerán" (4:1), "Señor no se hablar, soy tardo en el habla y torpe de lengua" (4:10). Escucha la respuesta de Dios
"11 ¿Quién dio la boca al hombre? ¿o quién hizo al mudo y al sordo, al que ve y al ciego? ¿No soy yo Jehová? 12 Ahora pues, ve, y yo estaré con tu boca, y te enseñaré lo que hayas de hablar."
"YO SOY EL QUE SOY" El Dios incomparable, el Dios auto existente, autodependiente, sin necesidad, sin carencia. SOY el Dios infinito, el Dios eterno. Soy el Dios que nunca cambia.
Keller dijo en una ocasión "Preocuparte por el día de mañana es pensar que Dios no lo hará bien y la amargura por lo de ayer es pensar que Dios se equivocó"
Familia, somos hijos de un Dios incomparable, nos acercamos a un Dios incomparable, adoramos a un Dios incomparable, servimos a un Dios incomparable.
Al acercarnos a Dios y al entender que vivimos delante de Dios, nuestras vidas deben llenarse de asombro y de temor reverente.
Este Dios incomparable es el Dios que nos ha perdonado cientos de veces a lo largo de nuestra vida, este Dios incomparable es el que mora en nosotros en la persona del Espíritu Santo y ¿nos atrevemos a dudar de él?
Nuestro Dios es extraordinariamente incomparable, auto existente que nos da vida en esta vida y cuando nos quite la vida no es el fin, es que nuestro Dios incomparable nos resucitará para estar una eternidad con él.