6 de julio, 2025
Las cicatrices del alma y el amor restaurador de Cristo
Lucas 10:30-35
Lucas 10:30-35 Respondiendo Jesús, dijo: Un hombre descendía de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de ladrones, los cuales le despojaron; e hiriéndole, se fueron, dejándole medio muerto. ...
Desarrollo del buen samaritano.
Aquella persona quedó con muchos golpes, seguramente con muchas cicatrices.
Hoy quiero hablarles sobre las cicatrices, sobre aquellas marcas en el cuerpo que te recuerdan que tuviste algún evento que te ocasionó algún daño o pusiste tu vida en peligro de manera accidental o intencional.
Que es una cicatriz. Según la RAE. Una cicatriz es una marca permanente en la piel que se forma como resultado de la curación de una herida. Es una forma natural de reparar la piel después de un corte, rasguño, quemadura u otro tipo de daño. Las cicatrices pueden variar en apariencia, desde planas y delgadas hasta elevadas y gruesas.
Hace muchos años mi hijo tuvo un accidente, fue a jugar Racqueth y se rompió el vidrio y …. Desde aquella vez cuando le pasa algo decimos, una raya más al tigre.
Nuestras cicatrices en lugar de recordarnos la brutalidad, nos recuerdan que el Señor nos protegió, porque podíamos morir, o quedar ciegos, o cojos, etc.
La gente nos hace pensar o piensa que las marcas de la vida nos restan valor, nos quieren hacer ver que las cicatrices que tenemos son una marca que nos deben recordar nuestros pecados, o los malos momentos, en algunos casos la gente se hace cirugías plásticas, o algunos se hacen tatuajes para hacer desaparecer la marca de algo que sucedió y te dejo una huella.
Pero hay unas marcas que son peores que las visibles y esas son las cicatrices del alma o del corazón, y todos tenemos una, entonces esta mañana quiero hablarte de las cicatrices del alma, esas que no se ven a simple vista, pero que muchas veces la gente sabe que tienes, o existen algunas en tu vida, que todavía no han sanado y están sangrando aunque ya pasaron varios años, o existen algunas que ya sanaron pero cuando tú las ves o te acuerdas te dan vergüenza.
Pues quiero decirte en esta mañana que esas cicatrices del alma son importantes para Dios, no son como decimos una raya más al tigre, esas cicatrices para Dios tienen un valor indescriptible, y eso es lo que quiero que veas esta mañana.
Cuando tenemos cicatrices en el alma, muchas veces con vergüenza tratamos de ocultarlas, porque esas no se pueden tapar con cirugía plástica o con un tatuaje, pero con el Señor esas son las muestras de su Gracia, de su amor y su poder, no te avergüences, son las muestras de que Dios puede hacer con su amor con cada uno de nosotros. Estoy seguro que absolutamente todos los que estamos aquí tenemos una de esas heridas y permíteme mostrártelo de la siguiente manera:
Ejemplo de la cerámica.
Aun así, quebrado, dañado, cojo, puedo serle útil al Señor, porque las cicatrices en vez de restarle valor, son valiosas para Dios. El no usa gente perfecta porque no hay gente perfecta.
DIOS NOS CURA AÑADIENDO VALOR.
Isaías 64:8 Ahora pues, Jehová, tú eres nuestro padre; nosotros barro, y tú el que nos formaste; así que obra de tus manos somos todos nosotros.
Dios no nos rechaza, nos restaura.
Cuanto más roto, más quebrado, más golpeado, cuando peor estabas fue cuando Dios apareció, cuando todos pasaron de largo, él estuvo ahí, el apreció él te fue a buscar.
Lucas 10:34 y acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino; y poniéndole en su cabalgadura, lo llevó al mesón, y cuidó de él.
Mira la cicatriz que tienes hoy, y esto me recuerda que el me guardó, puedes haber estado en borracheras, infidelidad, divorcio, fracaso o cualquier otra cosa, ahora con Jesús no es vergüenza, se llama restauración, y eso demuestra que Cristo hace lo que nadie más puede hacer.
Si Isaías dice que él es un alfarero, es porque el coge la vasija y la restaura, y le da valor, él podía haber desechado a muchas personas de las que se relata en la Biblia, por ejemplo, Moisés era un asesino, Pedro lo negó, imagínate, el discípulo más osado el que caminó en el mar sobre las aguas, el que cortó orejas para defenderlo, más tarde se murió de miedo y lo negó, aun así, hizo de él la roca en la que puso la iglesia, Pablo fue un perseguidor cruel de la iglesia, estuvo presente cuando apedrearon a Esteban hasta matarlo, y aun así, el Señor lo uso para escribir 13 libros del nuevo testamento. Te imaginas hermano, ¿las cicatrices que tenían en el alma estas personas?, como se sentían después de lo que hicieron y como se sentían cuando el Señor los quería usar aun en esas circunstancias?
Muchas veces estás viendo las cicatrices como un problema, pero el señor las ve como una oportunidad, Tú puedes ver a tu hijo no deseado como un problema, a tu esposo inconverso y bebedor como un problema, a aquella persona que te abandonó como un problema, pero para el Señor ya te dije que eso no es una raya más al tigre, para El eso es una gran oportunidad, es la oportunidad para usarte y para cambiar tu vida, aunque tú digas que no eres digno o las marcas que tienes no van a permitir que hagas algo útil o seas de bendición.
EL PLAN DE DIOS NO SE PARECE EN NADA AL MIO.
Jeremías 29:11 Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.
Tú sabes que Pedro negó a Jesús, y después de su muerte el volvió a las redes y a las barcas, a su antigua profesión, pero algo maravilloso pasó, los planes del Señor no son como los míos, o como lo tuyos, mis planes no se parecen a los del Señor, es más, nunca me podre imaginar siquiera cuales son los planes que él tiene para mí.
Mira lo que pasó cuando Jesús resucitó.
Marcos 16:5-7 Y cuando entraron en el sepulcro, vieron a un joven sentado al lado derecho, cubierto de una larga ropa blanca; y se espantaron. Mas él les dijo: No os asustéis; buscáis a Jesús nazareno, el que fue crucificado; ha resucitado, no está aquí; mirad el lugar en donde le pusieron. Pero id, decid a sus discípulos, y a Pedro, que él va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis, como os dijo.
Notas lo maravilloso de esto, decid a sus discípulos y a Pedro, ¿por qué?
Porque el pobre Pedro, seguramente estaba pensando que jamás tendría perdón por haber negado a su maestro, aun cuando dijo que iría hasta la muerte con él, pero le negó, pero los planes del Señor eran diferentes para él, decid a sus discípulos y a Pedro, el Señor resucitó y tenía planes para Pedro, porque estaba vivo, y pago el precio de todos los pecados del mundo con su sangre.
Hoy quiero que a esto tan hermoso tú le pongas tu nombre, decid a sus discípulos y a Gonzalo que tengo planes para él, acaso no soy como Pedro, acaso no le he negado?, hermanos yo soy fan de Pedro, y saben porque, porque muchas veces he querido cortar no solo orejas porque la gente hablaba mal de mi Señor, porque muchas veces he probado mi fe y he caminado sobre las aguas de la mano de mi Dios, pero sabes, también le he negado, también me he apartado de su camino en algún momento, pero él tiene los planes perfectos para mí.
Estoy seguro que hoy tu eres un Pedro más, o un Moisés o un Pablo, estoy seguro que dices que las heridas que tienes en el alma no se pueden curar, o tales cosas no te permiten ser de bendición para los demás, o piensas que podría la gente aprender de ti.
Eso nos llevara a nuestro último punto del mensaje, pero antes:
Quiero contarte ahora como surgió este mensaje, en una reunión de trabajo mi nuevo jefe dio una disertación sobre la técnica japonesa llamada kintsugi, era algo que nunca había escuchado en mi vida, y mientras mi jefe explicaba la técnica y luego la aplicación de lo que quería mostrar, yo decía huau estos aprendieron del mejor, aprendieron del Señor, hasta me pidieron opinar sobre el tema, me pidieron reforzar la aplicación, pero les confieso que no me acuerdo que habló mi jefe, solo me acuerdo que yo estaba pensando este es el tema del siguiente mensaje para mi congregación, porque eso y más hace mi Dios con nosotros.
Entonces déjeme contarle que es la técnica esta.
En japonés kintsugi quiere decir «reparar con oro». Un método de reparación que celebra la historia de cada objeto haciendo énfasis en sus fracturas en lugar de ocultarlas o disimularlas. El kintsugi da una nueva vida a la pieza transformándola en un objeto incluso más bello que el original.
Pensaste que tu pasado roto u obscuro te desvalorizó, pues no es cierto, el Señor transforma todo eso en bendición, ahora podrás entender que todo lo que sucede es para bien como dice
Romanos 8:28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
Debes saber que Dios les pone arte a tus heridas.
Nuestras cicatrices hablan más que mil palabras, Las cicatrices son testimonio vivo de lo que Dios puede hacer, que era usted antes, que cicatriz del alma tiene.
En lugar de esconder la grieta, el Señor resalta la cicatriz, no esconda lo que vivió en el pasado, yo hice esto y esto, pero me arrepiento. Mas bien demuestre lo que el señor hizo con usted, por eso va a encontrar a ex drogadictos que predican a drogadictos, va a encontrar personas que predican en las cárceles porque antes estuvieron allá, va a encontrar a personas arrepentidas de lo que hicieron, porque el Señor transforma eso en cosas valiosas.
Cada cicatriz de tu vida te da valor, todo es para bien.
El alfarero sabe cómo curar la vasija, las cicatrices con Dios no solo se curan, se vuelven la parte más valiosa de la vasija.
En lugar de esconder la resalta, con alegría levante la cabeza y diga yo hice esto y esto, fui un vil pecador, pero Cristo me restauró, me cambio y esa herida, esa cicatriz ahora glorifica a Dios.
Para algunos esa cicatriz del alma es lo más feo que tienen, el pasado oculto es lo mas feo que hay y tienen miedo de que un día salga a la luz.
Para Dios no es así, porque habla de lo que Dios puede hacer conmigo, vea en su casa como cambio su hijo, su esposo, esposa, etc., porque mis cicatrices son las marcas de algunos errores que no debo volver a cometer y mi familia debe aprender de ellas.
Dios le pone arte a mis cicatrices, le pone valor incalculable y sabes, no le pone polvo de oro, le pone algo más valioso que eso, le puso el arte con su sangre, restauro tus heridas con su sangre, pago el precio por tu vida con su sangre.
Si pudo poner arte en mis cicatrices también puede con la tuya, cura el alma y le añade valor.
La vida con Dios cambia y embellece, antes tus cicatrices te avergonzaban, pero cuando estas perdonado son marcas de amor y perdón.
DIOS USA LO QUE EL MISMO RESTAURO.
Hechos 9:13-15 Entonces Ananías respondió: Señor, he oído de muchos acerca de este hombre, cuántos males ha hecho a tus santos en Jerusalén; y aun aquí tiene autoridad de los principales sacerdotes para prender a todos los que invocan tu nombre. El Señor le dijo: Ve, porque instrumento escogido me es éste, para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel.
Cuando dios hace esto te da valor, te va usar de una manera que tal vez jamás te imaginaste.
Pablo tenía un estilo de vida espectacular, era una alta autoridad, tenía la confianza de las autoridades más poderosas, podía apresar y culpar a cualquiera, pero Dios no lo usó en esas condiciones, lo usó cuando el dejó todo aquello, Pablo no calificaba cuando tenía comodidades y lujos, más bien calificó ese Pablo que estaba lleno de cicatrices, de heridas, de mordedura de serpiente, azotado, perseguido, preso en la cárcel, etc.
El Señor te va a usar para mostrar a otros lo que él puede hacer, las cicatrices que ya tenemos nos hacen más compasivos, comprensivos, te va dar lastima ver al otro con esa cicatriz que ya sanó en ti, cada vasija restaurada que esta acá tiene una historia y un valor para Dios, algo que te hace único y es que Jesús ya está en tu vida.
El Señor programo tu vida, Él ya tenía contigo un plan desde la eternidad, yo quiero que hoy te vayas pensando en esto, en las heridas que te frustraron y pensaste que no valías nada, el Señor te dice, esas heridas, esas cicatrices yo las usaré, para que sean testimonio de lo que yo puedo hacer con alguien como tú, con una familia como la tuya.
No te sientas menos que otros por las cicatrices que tienes, deja de buscar la aprobación de los hombres, la gente no acepta una vasija con rajaduras, pero si va a aceptar una vasija con oro, por eso el señor les puso un arte a mis cicatrices. A Pablo y Pedro les puso el título de discípulos, eso hace el señor con la gente manchada y llena de heridas. Cambia y le da valor.
¿Estás buscando el valor en el lugar equivocado? ¿Dónde no está?
Buscas que alguien incorrecto te valore, ve al que te reparó al que puede sanar la vida, acaso no miras cuando Jesús estaba en la tierra, él le daba valor a cada persona, la clave está en llevarle las heridas a Él.
Cada batalla que tengas hoy, mira tus cicatrices, y esas te harán recordar que si Dios estuvo cuando te paso eso, también estará hoy cuando atraviesas por otras pruebas, si el me guardo antes, también me guardará hoy.
Las cicatrices me van a recordar siempre el poder de Dios.
Si tú estás haciendo mal las cosas, o buscando sanar tus heridas o cicatrices en el lugar equivocado, ven a Cristo que con su sangre repara cada área de la vida y le dará mas valor que el polvo de oro y podrá curar tu alma, nadie puede reparar el alma como solo Cristo lo puede hacer.
DIOS NO SOLO SANA LAS HERIDAS, SINO QUE LAS USA PARA MOSTRAR SU AMOR Y PODER. NO IMPORTA LO QUE PASÓ, LO QUE IMPORTA ES QUE DIOS TE RESTAURÓ.
Y por el costo de aquello no te tienes que preocupar, volvamos al texto
Lucas 10:35 Dice. Otro día al partir, sacó dos denarios, y los dio al mesonero, y le dijo: Cuídamele; y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando regrese.
Aunque digas me despedazaron, me dañaron, son tantos pedazos rotos que nunca podre volver a ser el de antes, que puedo hacer yo con esto. El precio de tu restauración y cuidados ya fue pagado.
Llévaselo al que sabe, al mejor, al dueño de la vida.
Él te puede llevar en brazos y decir yo sé que se divorció tres veces, pero lo puedo arreglar, yo sé que abortó porque pensó que no podía con ese bebe, pero la puedo arreglar para que dé testimonio de aquello para que otras señoritas no hagan lo mismo, yo sé que abandonó a su familia por otra mujer, pero lo puedo transformar para que enseñe a los varones que no deben volver a equivocarse así, yo se que no hizo caso a mi Palabra y se unió en yugo desigual, pero mi misericordia es grande y me servirá de instrumento para enseñar a otros jóvenes. Esto no es tolerancia al pecado, es volver al Señor en obediencia para ser restaurados.
Dios pensó en ti, en el que está aquí hoy en la iglesia, y te puede restaurar ahora, Dios te quiere y tiene un plan para ti, y esas cicatrices las puede usar a partir de hoy.
El valor no te dan las personas, o las redes sociales, el valor me lo da el Señor llevándome en sus brazos,
No se dormirá el que te guarda dice la palabra del Señor en Salmos 121:3.
Mira esta cerámica que te dije que soy yo, y también puede ser tu vida, o tú me podrás decir acaso tú sabes lo que es ser abusado, o tener cáncer, o haber sido abandonado, o haber perdido a alguien a quien amabas mucho, o haber sido traicionado.
Si estas roto, y piensas que no tienes solución, deja tu vida en las manos del Señor, en las manos del que nos creó, Él te puede restaurar, dice
Jeremías 29:11-13 Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis. Entonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a mí, y yo os oiré; y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón.
Dios va a usar cada huella de la vida, cada dolor o cada alegría, cada escases o abundancia, las buenas o malas condiciones en las que naciste, Dios usará eso para que el propósito se cumpla, no pienses que todo fue una casualidad, Dios estaba al frente de lo que estabas atravesando.
El Señor puede sanar cualquier herida o cicatriz que está atormentando nuestra alma.
Si tu estas hoy escuchando este mensaje debes saber que esta iglesia es un hospital de enfermos del alma, de gente que quiere curar sus heridas y hacer que el Señor le ponga arte a tus cicatrices, o díganme si hoy no están aquí personas que fueron traicionadas por sus esposos o esposas, o abandonadas, o usadas y engañadas, o anhelas algo con todas tus fuerzas y el Señor te dijo, no eso no te lo daré, aun esas heridas las puede curar, o eres de las personas que negaron a Dios, o personas que sufrieron tanto que creen que nada podría cambiar sus vidas, o tal vez eres de los que dañó, abandonó, abusó, mintió, o hizo sufrir mucho a las personas que más amas, también para ti, el Señor tiene perdón y restauración, también para ti pagó el precio y le puede poner arte a tus heridas, a tus cicatrices, solo debes entregarle tu vida a él. Él te puede restaurar.
Isaías 53:5 Dice: Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.
Por lo tanto, de heridas él sabe, de llagas él sabe, de cicatrices él sabe, y quien mejor que el para curar tus heridas.
De heridas que se ven en el cuerpo él sabe mucho, porque lo azotaron hasta destrozarle la espalda, le arrancaron la barba, lo golpearon hasta desfigurarle el rostro, le traspasaron el costado con una lanza, traspasaron con clavos su manos y pies.
Pero de heridas en el alma sabe aún más, uno de sus discípulos lo traicionó, y con un beso, otro le negó, quien decía seguirle hasta la muerte, esto me llegó muchísimo, permíteme leerte este estos versículos de
Juan 19:25 al 27 Estaban junto a la cruz de Jesús su madre, y la hermana de su madre, María mujer de Cleofás, y María Magdalena. Cuando vio Jesús a su madre, y al discípulo a quien él amaba, que estaba presente, dijo a su madre: Mujer, he ahí tu hijo. Después dijo al discípulo: He ahí tu madre. Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su casa.
¿Sabes que le dijo a su discípulo amado?, desde la cruz tuvo que decirle, yo voy a morir, cuida a mi madre, te imaginas ese dolor en el alma, ser el Hijo del Dios Todopoderoso y no poder estar al lado de tu madre, lo hizo por amor a ti y a mí.
Lo único que debes hacer es creer que él lo puede hacer, creer que él es el hijo de Dios, el único camino a la salvación, a la vida eterna, a la restauración.
Si tú ya lo conoces, pídele que te restaure, que te use para que seas de bendición a otras personas, que tu ejemplo sirva para curar las heridas de otros o impedir que otros sufran las cosas por las que tú ya pasaste, pídele que te ponga a su servicio, que esas heridas restauradas con su sangre, sean preciosas a tu vida y a la vida de otros necesitados.
Si no lo conoces, si no tienes una relación personal con el Señor, debes rendirte a sus pies, reconocer que eres pecador y con mucha fe, creer que Él es el único que te puede dar vida eterna, restauración, salvación, paz, redención, perdón, hacerte una nueva criatura.
Con una oración de fe, puedes cambiar tu vida, aquí en la tierra y en la eternidad, y cuando comprendas cuanto Él te ama, podrás entender que tus heridas, que tus cicatrices no son una raya más, son heridas de amor, sanadas por nuestro gran Dios.
Lucas 10:35 Dice. Otro día al partir, sacó dos denarios, y los dio al mesonero, y le dijo: Cuídamele; y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando regrese.
Filipenses 1:6, estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo.
Sabes hermano Dios no te eligió porque eras el mejor ni el más fuerte, ni el más santo, él te eligió para mostrar su gracia, para que el mundo vea que con él los rotos sanan, los caídos se levantan, porque donde termina tu fuerza ahí empieza su propósito, ahí empieza su gracia.
Deja tu vida en las manos del Señor.