Gozo, Generosidad y Contentamiento

"8 »¿Robará el hombre a Dios? Pues ustedes me están robando. Pero dicen: "¿En qué te hemos robado?". En los diezmos y en las ofrendas. 9 Con maldición están malditos, porque ustedes, la nación entera, me están robando. 10 Traigan todo el diezmo al alfolí, para que haya alimento en Mi casa; y pónganme ahora a prueba en esto», dice el Señor de los ejércitos,

«si no les abro las ventanas de los cielos, y derramo para ustedes bendición hasta que sobreabunde. 11 Por ustedes reprenderé al devorador, para que no les destruya los frutos del suelo, ni su vid en el campo sea estéril», dice el Señor de los ejércitos. 12 «Y todas las naciones los llamarán a ustedes bienaventurados, porque serán una tierra de delicias», dice el Señor de los ejércitos."

Esta porción de la Palabra abusada por los predicadores de la teología de la prosperidad que entienden que nosotros estamos bajo el mismo pacto y condiciones de la nación de Israel pretenden convencer a muchos de que traigan al templo, a la iglesia, sus ofrendas en abundancia y mientras más abundante sea su ofrenda más los prosperará Dios porque se llega a establecer una obligación en Dios para bendecir hasta que sobreabunde, esa no es la interpretación para la iglesia de hoy, ese era un pacto de Dios para con Israel en el Antiguo Testamento. La Teología de la Prosperidad NO es bíblica, lamentablemente muchos están siendo engañados.

Por lo tanto, establecimos que Dios no necesitaba ni necesita hoy ninguna de nuestras ofrendas, de tal manera que Dios no está buscando algún beneficio.

Recordemos el sentido del diezmo en el Antiguo Testamento para que podamos comprender de qué Dios estaba hablando.

Primero, Diezmo para sustentar a los levitas.
Segundo, Diezmo para sostener el templo y todas las fiestas anuales.
Tercero, Diezmo que era traído cada tres años para los necesitados.

Tú puedes ver que la idea de Dios de organizar y disciplinar al pueblo para diezmar era para beneficiar al pueblo. Por otro lado, Dios ordenó el diezmo NO para cubrir una necesidad que él tuviera, sino como UNA PRUEBA DEL CORAZÓN DE SU PUEBLO. Lo que el diezmo probaba era cuánto estaba el pueblo dispuesto a confiar en Dios, cuanto estaba dispuesto a confiar en la fidelidad de Dios para dar con libertad creyendo que al final de la historia terminaría supliendo todas sus necesidades.

La infidelidad con el diezmo puso de manifiesto su incredulidad en la fidelidad de Dios. Entonces queda claro dos cosas. Número uno, Dios no necesita tu diezmo o el mío. Número dos, no quiere mi ofrenda si mi corazón permanece en rebeldía contra él.

Malaquías revela claramente que el problema del pueblo no fue un tema financiero, sino su pobreza espiritual

El pueblo se sentía inseguro, si doy ¿tendré provisión suficiente?, o quizás no solo inseguro, quizás el pueblo sentía que no era justo dar en proporción a la cosecha que generaba, porque mientras más grande los terrenos, mayor el diezmo de las cosechas. Al final de la ecuación, cualquiera haya sido su pensamiento, lo cierto es que ellos dudaban de Dios y eso los condujo a ser infieles.

Recuerda que el el pueblo de Israel fue infiel y en su infidelidad pensaron, "¿y si Dios a última hora se arrepiente y termina siendo infiel a su pacto?"

Esta idea de robar a Dios también demuestra lo equivocado que estaba el pueblo con respecto a su propiedad y sus posesiones. Creían que todo lo que tenían les pertenecía, cuando en realidad no eran más que administradores de Dios sobre todos "Sus bienes", así como nosotros solo somos administradores de todo lo que Dios nos dio.

"...pónganme ahora a prueba en esto, dice el Señor de los ejércitos...» En los versículos 10 al 12 el Señor les promete tres maravillosas bendiciones, si le obedecen de corazón. ABUNDANCIA, PROTECCIÓN Y REPUTACIÓN.

Entonces veamos que dice Dios respecto a las ofrendas en el Nuevo Testamento.

1 Corintios 16:1-4 "Ahora bien, en cuanto a la ofrenda para los santos, hagan ustedes también como instruí a las iglesias de Galacia. 2 Que el primer día de la semana, cada uno de ustedes aparte y guarde según haya prosperado, para que cuando yo vaya no se recojan entonces ofrendas. 3 Cuando yo llegue, enviaré con cartas a quienes ustedes hayan designado, para que lleven su contribución a Jerusalén. 4 Y si es conveniente que yo también vaya, ellos irán conmigo."

Primero: ¿Dios es la medida de toda ofrenda?

Segundo: ¿Cómo se expresa la generosidad de los cristianos?

Primero: ¿Dios es la medida de toda ofrenda?

El Nuevo Testamento nos llama a dar proporcionalmente. ¿Qué implica eso? Que probablemente bajo un nuevo pacto, mejores condiciones, mejor mediador, con mejores promesas y mejores bendiciones, el 10 por ciento, más que ser un techo, debiera ser un piso.

El Nuevo Testamento nos llama a dar voluntariamente y no por obligación. En otras palabras, si yo voy a traer la ofrenda, el 3 por ciento, el 5, el 8, el 9, el 10, el 15, no importa porque la Palabra no está hablando de un problema de X por ciento, la Palabra está hablando de una condición del corazón; Entonces cualquiera sea el % si lo voy a hacer por obligación, Dios te dice "por favor, guárdalo, quédate con ese dinero", porque el dar tiene que ser voluntario, ¿cuál la razón? la ofrenda y el corazón necesitan estar en el mismo lugar, Mateo 6:21 dice: "porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón". En el Nuevo Testamento hay un principio de dar con alegría, generosamente y con contentamiento, a eso es que Pablo señala y dice "Dios ama al dador alegre"

El dador alegre es alguien que no solamente se alegra al dar, sino que mientras más da, más se alegra. Literalmente, eso es lo que significa la frase. El dador alegre no es alguien que dio un dólar o un peso y se alegró, es alguien que mientras más tiene para dar, más se alegra dando. Vuelvo enfatizar que es un asunto del corazón, yo puedo tener mucho y no dar con alegría, puedo tener poco y tampoco doy con alegría, es un asunto del corazón.

El Nuevo Testamento revela que la carencia de recursos no constituye una excusa para no dar y eso lo vemos cuando Pablo dice que las iglesias de Macedonia le rogaron a Pablo, Pablo le dijo no, no quiero que me den nada para la ofrenda que tengo que llevar para la iglesia de Jerusalén y ellos le rogaron a Pablo que le permitiera participar en el privilegio de dar y el texto de Pablo dice a los Corintios que ellos dieron de su profunda pobreza y mucho más allá de sus capacidades. Esos eran dadores alegres, eran gente que habían entendido cosas que yo quiero que terminemos entendiendo a la luz del Nuevo Testamento.

Entonces para hacer el ejercicio asumamos que tú y yo nos comprometimos delante del Señor a ofrendar un 10% de todos nuestros ingresos. Veamos este compromiso a la luz del Nuevo Testamento, recuerda no se trata de un % en particular, se trata de mi corazón. Thomas Watson dice: "Dios Padre no ofrendó el 10% de los cielos a los suyos. Dios Padre tomó todo lo que Él era y es en la segunda persona de la Trinidad, lo encarnó, lo ofreció en un madero, en un instrumento de maldición y de vergüenza y cuando lo ofreció, no lo ofreció para el perdón del 10% de tus pecados, ni te ofreció a ti a mi el 10% del reino de los cielos, sino que me hizo coheredero con Cristo de manera que lo que Cristo reciba yo recibo, Dios ofrendó todo lo que Él es en la persona de su Hijo y todo lo que Él posee en la persona de su Hijo cuando me ofreció todo su reino y toda su herencia y me llamó coheredero con Dios".

Mi problema no es un problema financiero, yo tenía una deuda moral que no podía pagar y el Hijo dada mi bancarrota espiritual vino y se ofreció por completo, no cumplió la ley de Dios en un 10%, Él no me dio un 10% de su esfuerzo, un 10% de su vida, tu problema y el mío no es un diezmo material que nosotros pagamos y pensamos que ya no le debemos a Dios, hermanos es una deuda espiritual infinita que yo no tengo forma de pagar, estamos en deuda con Dios y no es una deuda material.

Entonces, siendo que somos deudores (Romanos 8:12) Su Palabra nos dice en Romanos 12:1 "Por tanto, hermanos, les ruego por las misericordias de Dios que presenten sus cuerpos como sacrificio vivo y santo, aceptable a Dios, que es el culto racional de ustedes." Dios dice, toda tu vida, todo lo que eres, todo lo que posees, todo absolutamente todo es de Dios.

Si nos pesa dar una parte de nuestros recursos pensemos que Dios nos ha dado todo en Cristo, nos ha dado lo mejor de él su propio Hijo y al mismo tiempo nos ha hecho coherederos con Cristo, que lo que Cristo reciba yo recibiré. Romanos 8:16-17 dice: "16 El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios. 17 Y si somos hijos, somos también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si en verdad padecemos con Él a fin de que también seamos glorificados con Él."

De manera que hoy en día nuestro problema no es si fallamos en darle a Dios un 10%, ese no es el problema, donde la iglesia falla es en ofrendar toda su vida a Dios.

Dios no nos está diciendo en el Nuevo Testamento si tú me das yo te voy a dar en demasía, no eso no es, ¿sabe por qué? no solamente porque yo estoy bajo otro pacto distinto, pero más grande, sino porque ya nos dio todo lo que Él tenía que darnos, a su Hijo y sus promesas de todo el reino de los cielos.

Si Dios trajese alguna acusación contra nosotros hoy en día no creo en lo más mínimo que haría referencia a Malaquía 3 para hablarnos de infidelidad financiera yo creo que Dios pudiera decirnos fácilmente lo siguiente "a la luz de la cruz tú no me estás dando lo mejor de ti, no me estás dando proporcionalmente, me estás dando lo que te sobra, no las primicias de tus frutos" Debo recordar que todo es de Dios, que todo le pertenece a él, 1 Corintios 4:7 "7 Porque ¿quién te distingue? ¿Qué tienes que no recibiste? Y si lo recibiste, ¿por qué te jactas como si no lo hubieras recibido?" Soy mayordomo no dueño.

Tener una visión clara de la cruz, alrededor de que Él lo entregó todo nos permite interpretar el principio de ofrendar a Dios en el Nuevo Testamento con mayor precisión.

Segundo: ¿Cómo se expresa la generosidad de los cristianos?

Debo entender que para ser GENEROSO debo vivir en CONTENTAMIENTO, entonces la pregunta que necesitamos responder primero es ¿qué es contentamiento?

Filipenses 4:10-13 dice: "10 Me alegré grandemente en el Señor de que ya al fin han reavivado su cuidado para conmigo. En verdad, antes se preocupaban, pero les faltaba la oportunidad. 11 No que hable porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme cualquiera que sea mi situación. 12 Sé vivir en pobreza, y sé vivir en prosperidad. En todo y por todo he aprendido el secreto tanto de estar saciado como de tener hambre, de tener abundancia como de sufrir necesidad. 13 Todo lo puedo en Cristo que me fortalece."

Contentamiento es más que estar alegre, en el texto original la palabra es "autarques" la idea es, "independientemente de sus circunstancias, ninguna ayuda o soporte es necesario para estar bien"

Entonces el apóstol Pablo en Filipenses 4:10-13, está expresando "He aprendido a estar bien dentro de mí, aunque las cosas estén mal afuera. No me falta ni me sobra nada para estar tranquilo".

Esto NO significa estar felices por las crisis, sino ESTAR TRANQUILOS EN MEDIO DE ELLAS.

EI CONTENTAMIENTO es resultado de un corazón enfocado en Dios y NO en las POSESIONES, POSICIÓN O PODER.

1 Timoteo 6:6-8 dice: "6 Pero la piedad, en efecto, es un medio de gran ganancia cuando va acompañada de contentamiento. 7 Porque nada hemos traído al mundo, así que nada podemos sacar de él. 8 Y si tenemos qué comer y con qué cubrirnos, con eso estaremos contentos." la palabra "contentamiento" tiene la idea de "todo lo suficiente" o "todo lo necesario"

2 Corintios 9:8 dice: "8 Y Dios puede hacer que toda gracia abunde para ustedes, a fin de que teniendo siempre todo lo suficiente en todas las cosas, abunden para toda buena obra." la palabra "gracia" es una expresión de "contentamiento".

Cuando Dios le dijo a Pablo: "Bástate mi gracia" (2 Corintios 12:9), Él usó la misma palabra traducida en otros lugares como "estar contento" (Lucas 3:14; 1 Timoteo 6:8; Hebreos 13:5).

La persona que tiene contentamiento experimenta la suficiencia de la provisión de Dios para sus necesidades y la suficiencia de la gracia de Dios para sus circunstancias. Él cristiano cree que Dios realmente suplirá todas sus necesidades materiales y que Él obrará en todas sus circunstancias para su bien.

Notas lo amplio de esta expresión contentamiento, porque no solo tiene que ver con finanzas, tiene que ver con vivir contentos con nuestro lugar EN EL CUERPO DE CRISTO o con nuestro lugar EN LA SOCIEDAD o con el cargo que ocupamos en nuestra oficina. Contentamiento en las que providencialmente Dios puede permitirnos estar, LIMITACIONES FINANCIERAS, AFLICCIONES FÍSICAS, VECINOS ESCANDALOSOS Y CONDICIONES DE VIDA INCÓMODAS, PRUEBAS e incluso PERSECUCIONES. Estas circunstancias a menudo hacen que el hombre natural murmure, se queje, entre en ansiedad y cuestione la bondad de Dios en su vida, pero, los hijos de Dios descansan en la Soberanía de Dios porque saben en quién han creído.

1 Corintios 16:1-4 "Ahora bien, en cuanto a la ofrenda para los santos, hagan ustedes también como instruí a las iglesias de Galacia. 2 Que el primer día de la semana, cada uno de ustedes aparte y guarde según haya prosperado, para que cuando yo vaya no se recojan entonces ofrendas. 3 Cuando yo llegue, enviaré con cartas a quienes ustedes hayan designado, para que lleven su contribución a Jerusalén. 4 Y si es conveniente que yo también vaya, ellos irán conmigo."

¿Cuándo debemos dar?

"...El primer día de la semana...", los creyentes se reunían el primer día de la semana, lo que significa que las ofrendas también eran parte de la adoración de la iglesia local. Por otro lado señala el hecho de que nuestras ofrendas deben ser consecuente y sistemática, no irregular y subjetiva, ni siempre que nos acordemos de dar.

Por otro lado, el cuándo está regulado por la frecuencia de tus ingresos, si tus ingresos son semanales, esa es la regularidad de tus ofrendas, si tus ingresos son mensuales, esa es la regularidad con la que debes ofrendar.

¿Alguien está extento de dar?

"...cada uno de ustedes...", no hay excusas, todos somos llamados a dar. Dios ha hecho a todos sus hijos administradores de cierta cantidad de recursos (mucho, poco), en ese contexto Dios nos llama a todos a ser generosos. Marcos 12:41-44 dice: "41 Jesús se sentó frente al arca del tesoro, y observaba cómo la multitud echaba dinero en el arca del tesoro; y muchos ricos echaban grandes cantidades. 42 Llegó una viuda pobre y echó dos pequeñas monedas de cobre, o sea, un cuadrante. 43 Y llamando Jesús a Sus discípulos, les dijo: «En verdad les digo, que esta viuda pobre echó más que todos los contribuyentes al tesoro; 44 porque todos ellos echaron de lo que les sobra, pero ella, de su pobreza, echó todo lo que poseía, todo lo que tenía para vivir."

¿Cómo deberíamos dar?

"...aparte y guarde..." literalmente el texto nos dice "cada uno de vosotros por sí mismo aparte, o guarde" "ponga aparte guardándolo" son dos acciones, aparto y luego guardo, esta palabra tiene la idea de depositar.

2 Corintios 9:6-10 "Pero esto digo: el que siembra escasamente, escasamente también segará; y el que siembra abundantemente, abundantemente también segará. 7 Que cada uno dé como propuso en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al que da con alegría. Y Dios puede hacer que toda gracia abunde para ustedes, a fin de que teniendo siempre todo lo suficiente en todas las cosas, abunden para toda buena obra. 9 Como está escrito: «Él esparció, dio a los pobres; Su justicia permanece para siempre». 10 Y el que suministra semilla al sembrador y pan para su alimento, suplirá y multiplicará la siembra de ustedes y aumentará la cosecha de su justicia."

"Dad, y se os dará", fue la promesa de nuestro Señor; y todavía sigue siendo verdad (Lucas 6:38). La "medida buena, apretada, remecida y rebozando" que él nos da en retribución no siempre es dinero o bienes materiales, pero siempre vale mucho más que lo que dimos. Dar no es solamente algo que hacemos, sino algo que somos. Dar es un modo de vida del creyente que comprende la gracia de Dios.

¿Cuánto deberíamos dar?

El Modelo Bíblico no da instrucción alguna de una cierta cantidad o proporción de lo que debemos dar. En su lugar, el apóstol Pablo dice que los creyentes tienen la total libertad de dar "...según haya prosperado..."

Recuerda no se trata de un 10%, se trata de dar lo mejor, se trata de generosidad, si tu entiendes que el 10% es lo mejor que puedes dar y estás en tu corazón siendo generoso y no tacaño, entonces esa que sea tu ofrenda para el Señor.

¿Cómo protegemos las ofrendas?

"3 Cuando yo llegue, enviaré con cartas a quienes ustedes hayan designado, para que lleven su contribución a Jerusalén. 4 Y si es conveniente que yo también vaya, ellos irán conmigo."

Los recursos de la iglesia deben ser confiados a hombres piadosos y responsables que administren con temor reverente lo que Dios está proveyendo por medio de sus hijos para el avance del evangelio.

Conclusión: Entonces ¿Cómo debemos vivir?

Quiero cerrar con unas advertencias alrededor de cuidar nuestro corazón para no amar el dinero 1 Timoteo 6:10-11 "Porque la raíz de todos los males es EL AMOR AL DINERO, por el cual, codiciándolo algunos, se extraviaron de la fe y se torturaron con muchos dolores. Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre."

¿Estoy dispuesto a pecar por ganar más? Mateo 6:24 "Nadie puede servir a dos señores; porque o aborrecerá a uno y amará al otro, o apreciará a uno y despreciará al otro. Ustedes no pueden servir a Dios y a las riquezas"

¿No siento que tengo suficiente? Proverbios 30:7; Filipenses 4:11 "11 No que hable porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme cualquiera que sea mi situación."

¿Me atrae el ostentar lo que tengo? Jeremías 9:23-24; 1 Timoteo 6:17-19 "17 A los ricos en este mundo, enséñales que no sean altaneros ni pongan su esperanza en la incertidumbre de las riquezas, sino en Dios, el cual nos da abundantemente todas las cosas para que las disfrutemos. 18 Enséñales que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, generosos y prontos a compartir, 19 acumulando para sí el tesoro de un buen fundamento para el futuro, para que puedan echar mano de lo que en verdad es vida." Cuando mis ingresos cubren mis necesidades básicas y me sobra, soy rico.

¿Me cuesta dar? Mateo 19:16-22 dice: "20 El joven dijo: «Todo esto lo he guardado; ¿qué me falta todavía?». 21 Jesús le respondió: «Si quieres ser perfecto, ve y vende lo que posees y da a los pobres, y tendrás tesoro en los cielos; y ven, sé Mi discípulo». 22 Pero al oír el joven estas palabras se fue triste, porque era dueño de muchos bienes."

La Segunda Guerra Mundial fue el conflicto más devastador de la historia, lo que provocó la muerte de millones de personas, fundamentalmente en Europa. Al final de la guerra los aliados como parte de su esfuerzo por reconstruir Europa, asumieron el cuidado de millones de huérfanos de ciudades de todo el continente. Los funcionarios de ayuda a los damnificados construyeron campamentos para cuidar de esos niños. En la medida en que se desarrolló el programa, se tuvo que agrandar la capacidad de los campamentos por el inmenso número de niños que se hallaban y se llevaban a las instalaciones. Los huérfanos recibieron el mejor cuidado posible, incluso lo más saludable en cuanto a alimentación y bebida.

Pero los administradores de uno de los campamentos se preocuparon mucho porque los niños, después de unas cuántas semanas, ya no estaban durmiendo. Aunque recibían tres comidas al día, se vestían y se bañaban y tenían camas apropiadas para dormir, los niños comenzaron a quedarse despiertos toda la noche. Los funcionarios perplejos entrevistaron a los niños y a las niñas como parte de un estudio para descubrir la causa del problema. En poco tiempo encontraron la solución y la implementaron.

Los asistentes de los dormitorios comenzaron a colocar un pedazo de pan en la mano de cada niño a la hora de dormir. De modo que antes de dormirse lo último que cada niño experimentara fuera sentir el pan en su mano. En cuestión de días los niños estaban durmiendo toda la noche, tranquilizados por el pan y convencidos de que habría comida para mañana. Se habían preocupado porque la experiencia pasada les había enseñada que tener comida un día no necesariamente garantizaba tener comida el próximo. Pero cuando comenzaron a dormirse con un pedazo pequeño de pan en una mano, se disipó su miedo.

Filipenses 4:19-20 es el pedazo de pan que Dios pone en su mano cada día, "Y mi Dios proveerá a todas sus necesidades, conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús. 20 A nuestro Dios y Padre sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén." No hay razón para temerle al mañana porque Dios suplirá todas tus necesidades.