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1 de junio, 2025

El arrepentimiento: El inicio del regreso

Salmos 51

Una de las necesidades que todo creyente tiene es orar al Señor para que el Señor nos enseñe a arrepentirnos porque la realidad es que no sabemos cómo arrepentirnos. Jonathan Edwards un teólogo americano decía "nosotros somos tan pecaminosos que cuando oramos pecamos y cuando nos arrepentimos pecamos".

Entonces, frente al llamado de Malaquías que estuvimos estudiando por cuatro meses, él nos decía VUELVAN A MI, e indudablemente el camino para volver al Señor es arrepentimiento, pero necesitamos aprender a arrepentirnos bíblicamente.

La Palabra de Dios revela que el pecado nos aleja de Dios. Eso no es algo superficial, eso no es algo ligero, es trágico. Dios dice en Isaías 59:1-2

"La mano del Señor no se ha acortado para salvar; Ni Su oído se ha endurecido para oír. 2 Pero las iniquidades de ustedes han hecho separación entre ustedes y su Dios, y los pecados le han hecho esconder Su rostro para no escucharlos."

Esta palabra, "PERO" es muy importante porque señala que mi pecado provoca una separación de Dios que se muestra en el hecho de que esconde su rostro para no escuchar, básicamente está señalando que se rompe la comunión.

Escucha iglesia el pecado nos roba el gozo que la salvación nos ha traído, el pecado nos pone en una posición de no poder recibir lo que Dios quiere darnos.

Escuchaste esto o tú lo dijiste "yo quisiera volver, pero no sé cómo regresar" "Hace unos años yo me descarrié y no sé cómo volver". Y la razón es que con el tiempo el pecado tiende a hacernos sentir miserables, nos hace sentir no merecedores de ningún bien de parte de Dios, lo cual es verdad. Pero, también puedo sentirme agradecido que Él todavía tiene compasión de mí.

Iglesia necesitamos aprender a arrepentirnos en oración, porque lo cierto es que muchas veces el cristiano va donde Dios, confiesa, se arrepiente, pero todavía se sigue sintiendo culpable. Esto es porque no hemos llegado a conocer hasta dónde llega el perdón, la misericordia y la bondad de Dios. Pero otras veces es más bien que yo no me he arrepentido como Dios entiende yo necesito hacerlo.

El Salmo 51 nos habla de cómo debemos arrepentirnos señalando el camino para volver a Dios. No creo que hay ningún otro texto en toda la Palabra mejor que este para enseñarme a orar para arrepentimiento. No porque los otros sean inferiores, es que este es mucho más completo.

Es importante señalar que, en muchos de los Salmos en la versión original, tienen una descripción en la parte superior del Salmo, y en este caso dice: "Oración de un pecador arrepentido. Salmo de David, cuando después que se llegó a Betsabé, Dios se acercó a él cuando Natán fue a él."

En la narrativa bíblica Natán va donde David a confrontar a David, la razón es, como David se había alejado y no había regresado a Dios, Dios decidió acercarse a David para traerlo hacia él y Natán fue el instrumento.

Si no estás familiarizado con la historia de David en esta época de su vida, te hago un resumen.

David cometió adulterio con Betsabé que estaba casada con Urías uno de los soldados, uno de los "valientes" de David. Ella queda embarazada, David se entera de la noticia porque Betsabé se lo mandó a decir y David sabe que el esposo de Betsabé estaba en el campo de batalla, lo manda a buscar, lo invita a su casa, lo hace cenar y luego le dice que vaya a tener intimidad con su esposa. La intención es hacer lucir que el embarazo era realmente del esposo y no de él.

Urías decide que él no va a hacer algo así cuando sus hombres están en guerra. David lo manda a buscar de nuevo, lo hace cenar en su casa pero esta vez lo emborracha y le dice que vaya a su casa a tener intimidad con su esposa y Urías estando borracho es más noble que David, le dice yo no puedo hacer algo así cuando mis hombres permanecen en batalla. Eso te da una idea de dónde estaba David.

Cuando le informan a David que Urías no ha ido a su casa, David dice bueno hay que hacer otra cosa. El corazón de David con cada acción daba muestra del endurecimiento paulatino que él había sufrido. David prepara entonces un plan para que Urías sea muerto en batalla. Escribe una carta, cierra la carta y ¿con quién tú piensas que él envía la carta con el plan? Con Urías. Urías llevó su sentencia de muerte.

La carta es entregada, el plan es llevado a cabo, la batalla llega a su punto de furor y los hombres se retiraron, dejaron a Urías solo, Urías muere en batalla y ahora el comandante Joab que había recibido la carta de parte de David, le dice a uno de sus mensajeros ve al rey y dile que Urías ha muerto. El mensajero va donde David y el texto en 2 Samuel 11:25 dice:

"25 Entonces David dijo al mensajero: Así dirás a Joab: "No tengas pesar por esto, porque la espada devora tanto a uno como al otro. Haz más fuerte tu combate contra la ciudad y destrúyela; y tú aliéntalo"

¿Puedes observar la insensibilidad de David? Caminaba por el palacio como si nada, nada le incomodaba, nada lo cargaba, era la expresión viva de la hipocresía. Él ordenó la muerte de Urías y lo que básicamente le dijo a Joab es "en esta ocasión le tocó a Urías morir, tranquilo"

Juan Calvino en su comentario sobre este Salmo dice, "es asombroso que un hombre dotado de forma tan extraordinaria por parte del Espíritu haya continuado en un estado de indolencia espiritual por más de un año. Sin embargo, también es impresionante el ejemplo de misericordia divina, el que Dios enviara al profeta Natán para restaurar a David. Por otro lado, no hay razón para pensar que durante estos meses de alejamiento, David, haya dejado de involucrarse en sacrificios de adoración o que su fe haya menguado significativamente en su corazón, más bien huellas de gracia le permitieron continuar bajo una insensibilidad letal; nosotros deberíamos temblar al considerar que un hombre tan excelente pudiera caer en una condición tal".

Lo que Calvino está señalando es la posibilidad de ser un hijo de Dios, apartarme de Dios, entrar en una especie de insensibilidad de conciencia tal, que estando alejado de Dios yo siga participando de las actividades cristianas como si nada pasara, otro escenario es, que esta insensibilidad de conciencia me lleve a alejarme de mi servicio sin sentir ninguna incomodidad.

Debemos temblar ante la realidad de que aquello que le pasó a David nos puede pasar a nosotros.

Señalamos que David permaneció en silencio por más de un año, que fue lo que cambió el corazón de David; Dios envía al profeta Natán a confrontar a David, permíteme te resume este encuentro entre David y Natán que se registra en, 2 Samuel 12, escucha como reacciona David

"...5 Y se encendió la ira de David en gran manera contra aquel hombre, y dijo a Natán: «Vive el Señor, que ciertamente el hombre que hizo esto merece morir; 6 y debe pagar cuatro veces por la cordera, porque hizo esto y no tuvo compasión». 7 Entonces Natán dijo a David: «Tú eres aquel hombre. Así dice el Señor, Dios de Israel: "Yo te ungi rey sobre Israel y te libré de la mano de Saúl. Yo también entregué a tu cuidado la casa de tu señor y las mujeres de tu señor, y te di la casa de Israel y de Judá; y si eso hubiera sido poco, te hubiera añadido muchas cosas como estas. ¿Por qué has despreciado la palabra del Señor haciendo lo malo ante Sus ojos? Has matado a espada a Urías el hitita, has tomado su mujer para que sea mujer tuya, y a él lo has matado con la espada de los amonitas. 10 Ahora pues, la espada nunca se apartará de tu casa, porque me has despreciado y has tomado la mujer de Urías el hitita para que sea tu mujer".

En medio de este escenario David se arrepiente y escribe el Salmo 32 y el Salmo 51.

"Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a Tu misericordia; Conforme a lo inmenso de Tu compasión, borra mis transgresiones. 2 Lávame por completo de mi maldad, y límpiame de mi pecado. 3 Porque yo reconozco mis transgresiones, y mi pecado está siempre delante de mí. 4 Contra Ti, contra Ti solo he pecado, y he hecho lo malo delante de Tus ojos, de manera que eres justo cuando hablas, y sin reproche cuando juzgas. 5 Yo nací en iniquidad, y en pecado me concibió mi madre. 6 Tú deseas la verdad en lo más íntimo, y en lo secreto me harás conocer sabiduría. 7 Purifícame con hisopo, y seré limpio; Lávame, y seré más blanco que la nieve. Hazme oir gozo y alegría, haz que se regocijen los huesos que has quebrantado. Esconde Tu rostro de mis pecados, y borra todas mis iniquidades. 10 Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí.

11 No me eches de Tu presencia, y no quites de mí Tu Santo Espíritu. 12 Restitúyeme el gozo de Tu salvación, y sostenme con un espíritu de poder. 13 Entonces enseñaré a los transgresores Tus caminos, y los pecadores se convertirán a Ti. 14 Líbrame de delitos de sangre, oh Dios, Dios de mi salvación, entonces mi lengua cantará con gozo Tu justicia. 15 Abre mis labios, oh Señor, para que mi boca anuncie Tu alabanza. 16 Porque Tú no te deleitas en sacrificio, de lo contrario yo lo ofrecería; No te agrada el holocausto. 17 Los sacrificios de Dios son el espíritu contrito; Al corazón contrito y humillado, oh Dios, no despreciarás. 18 Haz bien con Tu benevolencia a Sión; Edifica los muros de Jerusalén. 19 Entonces te agradarán los sacrificios de justicia, el holocausto y el sacrificio perfecto; Entonces se ofrecerán novillos sobre Tu altar."

Este Salmo 51 junto al Salmo 6, 32, 38, 102, 130 y 143 son conocidos como penitenciales, de lamento o salmos de arrepentimiento. El salmista, como dice uno de los comentarios consultados "David está consciente, de su propia miseria. Reconoce su condición de maldad y acepta la gravedad de su culpa, pues ha roto el pacto con Dios."

Si seguiste la lectura con detenimiento, notaste que esta oración es la expresión del corazón de un hombre que se sentía abrumado por su pecado. Es un Salmo que revela la miseria humana, revela la condición de desesperación de alguien que ha pecado y que ha descubierto la profundidad de su pecado luego de que su conciencia fue despertada de la anestesia que le produjo el placer.

Ninguno de nosotros conoce la profundidad de su pecado, no solamente los pecados de este tipo, no, de todos nuestros pecados por pequeños que sean. Hermano, el menor de nuestros pecados, el más pequeño, fue suficiente para enviar a Cristo a la cruz y a ti y a mí al infierno.

De manera que tú y yo no estamos muy lejos de David, pero, al mismo tiempo el Salmo revela lo infinito de la misericordia de Dios que es capaz de perdonar el peor de los pecados siempre y cuando vengamos a Dios con un corazón contrito y humillado.

Este es el inicio de mi retorno al Señor, el corazón con el que me acerco a Él.

Veamos cómo ora un corazón verdaderamente arrepentido que encuentra perdón en Dios y que experimenta libertad del pesado de su pecado.

PRIMERO: UN CORAZÓN ARREPENTIDO APELA AL CARÁCTER BONDADOSO DE DIOS.

"Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a Tu misericordia; Conforme a lo inmenso de Tu compasión, borra mis transgresiones. 2 Lávame por completo de mi maldad, y límpiame de mi pecado."

"Ten piedad de mí, oh Dios..." David sabía que bajo la ley de Moisés él era culpable de dos delitos, adulterio y homicidio, esto significaba bajo la lay judía pena de muerte. Él sabe que no merece absolutamente nada más por todo lo que hizo. Entonces a lo único que puede apelar es a la MISERICORDIA DE DIOS.

De manera que cualquiera que fuese el veredicto de parte de Dios, para David era bueno y válido, es por ello que David apela solamente a la MISERICORDIA DE DIOS.

Escucha lo que David dice: "...Conforme a lo inmenso de Tu compasión..." literalmente en el hebreo es, "de acuerdo a la multitud de tus compasiones".

Esta palabra "compasión" es muy importante porque cuando la Palabra dice que Dios es compasivo hacia nosotros, está señalando que A DIOS LE DUELE CUANDO YO PECO Y ME HAGO DAÑO. En este sentido de su compasión se desprende su paciencia para conmigo.

Entonces David está diciendo "conforme a las multitudes de tus compasiones". No solo habla de lo extenso de su compasión sino de la profundidad de esta y la evidencia de ello es, la expresión del carácter compasivo de Dios cuando lidia con un pueblo pecaminoso, con un pueblo de dura servís.

Es la compasión de Dios expresada en su paciencia cuando va detrás del pueblo que no quería ir detrás de él. La misma vida de David es evidencia de esa compasión. David había aprendido que el pecado corrompe la vida del creyente, ensucia su conciencia, ensucia el nombre de Dios y mancha al pueblo de Dios.

David se siente sucio, y tiene razón, escucha las tres declaraciones de David "BORRA, LÁVAME Y LÍMPIAME" BORRAR tiene una connotación legal, David reconoce los delitos que ha cometido, pero ahora está apelando a la compasión de Dios para que estos cargos sean retirados, sean borrados, no de un escenario horizontal, porque Dios ya dictado sentencia, David está afligido porque esto no quede en el corazón de Dios. en el v.2 dice,

"2 Lávame por completo de mi maldad..."

Esta es la razón por la que hablamos de que la sangre de Cristo solamente la sangre del Cordero puede lavarme de la suciedad de mí pecado.

Finalmente David dice "Y límpiame de mi pecado", Spurgeon dice: "Lo que le da nauseas del pecado es el pecado en sí mismo, sus lamentaciones más profundas surgen de su repulsión hacia la maldad, no ante sus dolorosas consecuencias. Cuando enfrentamos seriamente los hechos y la realidad de nuestro pecado, Dios corresponde de inmediato tratándonos con bondad. Si odiamos aquello que el Señor odia y rechazamos aquello que el Señor rechaza, Él no tartadará en volvernos el gozo de nuestra salvación"

SEGUNDO: UN CORAZÓN ARREPENTIDO RECONOCE SU PECADO SIN CULPAR A NINGUNA OTRA PERSONA.

"3 Porque yo reconozco mis transgresiones, y mi pecado está siempre delante de mí."

David dice, tú me has abierto los ojos, ahora ENTIENDO y RECONOZCO que son MIS transgresiones, MIS pecados, yo soy responsable de mi pecado, nadie más solo yo. David no está haciendo lo que hizo Adán. "Es verdad que yo pequé, pero el problema fue la mujer, la mujer que tú me diste". David está señalando que el pecado no se comparte, la culpa no se comparte, cada uno es responsable del pecado que comete. David está diciendo "yo reconozco mis transgresiones".

Cuando nosotros decimos "Dios, yo sé que pequé, pero tú sabes que si no hubiese sido...", comenzamos mal, porque no hay nada que yo le pueda decir a Dios que aligere la gravedad, la profundidad, lo sucio o lo oscuro de mi pecado, nada, absolutamente nada. Es pecado es como es y está sobre mis hombros.

Hay una sola manera de acercarnos a Dios y es con un corazón contrito y humillado que apela exclusivamente a la misericordia y compasión de Dios que le dice el Señor, YO SÉ QUE ESTE PECADO ESTÁ SOBRE MÍ.

Escucha lo que dice David, "mi pecado está siempre delante de mí", me acuesto y viene el pensamiento de mí pecado. Duermo para no tener que pensar en ello pero cuando despierto resulta que me estaba esperando. Salmos 32:3-4

"3 Mientras callé mi pecado, mi cuerpo se consumió con mi gemir durante todo el día. 4 Porque día y noche Tu mano pesaba sobre mí; Mi vitalidad se desvanecía con el calor del verano."

Muchas veces nosotros pedimos perdón y continuamos sintiéndonos culpables muy probablemente se debe a que no nos hemos arrepentido como la Palabra señala en este Salmo 51, BOORA, LÁVAME, LÍMPIAME

Cuando Dios encendió la luz sobre la conciencia de David, él vio lo sucio de su pecado de la misma manera que lo vio el profeta Isaías, cuando tuvo esa visión del trono de Dios y la santidad de Dios, él clamó, "¡Ay de mí que estoy muerto, arruinado, deshecho!" La palabra en el hebreo es "desintegrado", De hecho, el significado primario de esa palabra traducido como muerto o arruinado en el lenguaje original es "llegué al final de mi existencia porque cuando vi la santidad de Dios, vi lo profundo de mi pecado".

La idea no es tratar de olvidar el pecado, porque Dios no lo olvidará, no lo dejará hasta que lo resolvamos. La idea no es anestesiar temporalmente el pecado porque la anestesia terminará. La idea es lidiar con él lo antes posible.

En los tres primeros versículos David se refiere a su pecado haciendo referencia a tres palabras, TRANSGRESIONES, MALDAD Y PECADO. David está diciendo yo transgredí un límite, la ley de Dios, Strong un teólogo reformado dice: "el pecado es la falta de conformidad a la ley moral de Dios, ya sea por hecho, disposición o estado." Yo pudiera no estar haciendo nada y estar pecando por la apatía hacia las cosas de Dios.

Entonces David señala y dice HOY conozco MI MALDAD, para finalmente decir, entiendo LO PERVERSO DE MI PECADO. No nos gusta pensar de esa manera, porque nosotros pecamos todos los días, lo cual implica que cometemos perversidades todos los días.

Por lo tanto, MIS TRANSGRESIONES, MI MALDAD Y MI PECADO implica "quedarse corto del estándar de Dios, de la perfección moral de Dios". Pero señala un corazón arrepentido.

Hermanos, el pecado es tan perverso, el tuyo y el mío, el pequeño y el grande, que requirió de una acción excesivamente violenta para perdonarlo, la crucifixión del Hijo de Dios. Jesús fue desnudado, azotado, burlado, golpeado, escupido y finalmente clavado desnudo, ante un mundo que observaba, donde solamente la MISERICORDIA Y COMPASIÓN de Dios puede sacar al hombre de su miseria.

TERCERO, EL CORAZÓN ARREPENTIDO RECONOCE QUE HA OFENDIDO PRIMARIAMENTE A DIOS.

"4 contra ti, contra ti, solo he pecado y he hecho lo malo delante de tus ojos. De manera que eres justo cuando hablas y sin reproche cuando juzgas."

David está diciendo, Dios eres justo por lo tanto las consecuencias que Dios me imponga son justas.

David no solo transgredió un límite que lo llevó a pecar judicialmente contra el dador de la ley. David también pecó contra la ley del amor, escucha, cuando Cristo vino, Cristo dijo que toda la ley y los profetas pueden ser resumidos en dos mandamientos. AMARAS A DIOS Y AMARAS A TU PRÓJIMO. Cuando David hizo lo que hizo, David violó ambos mandamientos la ley judicial y la ley del amor.

Iglesia, cuando David obró tan perversamente como lo hizo, no amó a Dios a quien deshonró, no amó a Urías a quien mató, no amó a Betzabé a quien tomó por mujer abusando de su cargo de rey y a quién más tarde enviudó, no amó a sus hijos a quienes dañó por las consecuencias de su pecado, no amó a la nación de Israel a la cual debilitó y con el tiempo dividió.

David pecó contra todos ellos, sí, pero principalmente, primariamente pecó contra Dios

"4 Contra Ti, contra Ti solo he pecado, y he hecho lo malo delante de Tus ojos...".

Escucha iglesia, David dice,

"...delante de Tus ojos..."

Dios es testigo ocular de mis pecados, ¿no te pesa? ¿no te incomoda? ¿no te duele?.

Todo lo demás termina siendo consecuencias

"...De manera que eres justo cuando hablas y sin reproche cuando juzgas."

David sabía que él era culpable de un homicidio y por tanto digno de ser muerto y aunque él no murió, las consecuencias golpearon su puerta, su hijo Amnon violó a su hija Tamar, su hermano Absalón se indignó tanto que mató a Amnon. Los guardias de David mataron a Absalón porque Absalón quería la vida de David. NOSOTROS NOS QUEJAMOS CONTRA LA LEY DE DIOS PORQUE SE NOS OLVIDA QUE EL PLACER TEMPORAL TRAE CONSECUENCIAS.

"...De manera que eres justo cuando hablas y sin reproche cuando juzgas".

David le está diciendo a Dios y esta es una expresión de arrepentimiento, no importa lo que tú me hagas, no importa lo que ocurra con mi familia, yo sé que tú eres justo cuando hablas y cuando juzgas. David está afirmando una vez más lo que escribió en el Salmo 19.9

"los juicios del Señor son verdaderos, todos ellos justos".

A veces en consejería escuchas "yo sé, yo sé que pequé, pero las consecuencias, pienso que son muy pesadas, son muy largas. Yo sé que mi pecado fue horrible, yo sé, yo no tengo excusa, pero no creo que yo me merecía algo tan pesado. Me parece que estas consecuencias son injustas". No y mil veces no Dios no injusto, ÉL es justo, sus juicios son justos, las consecuencias que el impone son justas.

La única razón por la que nosotros hablamos de esa manera es porque nadie de los que estamos aquí, ni nadie a lo largo de la historia, sabe con profunda precisión y sensibilidad cuán detestable y horrendo es el pecado para Dios. Ninguno de nosotros sabe, nosotros fuimos concebidos en pecado, crecemos en pecado, hablamos en pecado, pensamos en pecado, nos relacionamos en pecado, oramos en pecado, nos arrepentimos en pecado, cómo puedo saber lo detestable y lo horrendo que es el pecado para Dios.

Escucha, tenemos Su Palabra donde nos dice que es aquello que va en contra de Su Santidad y allí vamos nosotros a hacer lo que es contrario a Su Santidad.

Ahora podemos tener una idea de lo horrendo que es el pecado, tú pecado y el mío. Miremos la cruz, porque en la cruz Cristo fue clavado y sabemos de toda la crueldad que lleva la crucifixión. Esto es lo que yo merecía por mi pecado.

Por otro lado, el infierno nos da una idea de lo detestable y horrendo que es el pecado para Dios, allí por la eternidad muchos estarán en dolor y sufrimiento como consecuencia de su no arrepentimiento. Así de serie es el pecado para Dios.

CUARTO, UN CORAZÓN ARREPENTIDO ENTIENDE LA PROFUNDIDAD DE SU PECADO CUANDO LOGRA VER QUE PECAMOS CONTRA LA SANTIDAD DE DIOS.

"5 Yo nací en iniquidad, y en pecado me concibió mi madre..."

Nosotros no simplemente violamos un límite. Nosotros pecamos directamente contra alguien, en específico contra la santidad de Dios.

David dice, yo entiendo ahora que la corrupción moral ha estado conmigo desde que me concibieron en el vientre de mi madre. Es que yo he sido condenable desde mi concepción. ¿Qué excusa voy a presentar delante de Dios?

Yo solamente tengo un camino y es apelar a la COMPASIÓN Y MISERICORDIA de Dios. El reconocer que somos condenables desde el momento de la concepción debiera llevarnos a una actitud de humildad y luego de gratitud por la manera como Dios ha tenido paciencia para con nosotros.

David ahora entiende que aquello que hizo con Betzabé y la muerte que le dio a Urías fue horrendo, pero es que yo estaba corrupto antes de eso. Yo lo que hice fue permitir que mi corrupción creciera. Como bien dice Calvino en su comentario sobre este Salmo "el pecado ejerce dominio sobre nosotros y corrompe nuestras mentes y corazones". Calvino no está diciendo el pecado nos influencia, aunque sí nos influencia, pero es más que eso. El pecado ejerce dominio sobre nosotros. Este dominio debe irse diluyendo en la medida en que yo me voy santificando, el pecado debe ir perdiendo fuerza sobre mí por medio de la acción del Espíritu Santo y de Su Palabra.

Nuestra lucha contra el pecado hace que muchas veces nuestros pensamientos sean pecaminosos, que nuestras emociones sean pecaminosas, que nuestras intenciones sean pecaminosas, que nuestros deseos sean pecaminosos, que nuestras acciones sean pecaminosas, que nuestros juicios sean pecaminosos, que nuestro hablar sea pecaminoso, que nuestro entretenimiento sea pecaminoso. Que nuestras redes sociales, las personales sean pecaminosas. Que nuestras oraciones sean pecaminosas como a testigua a Santiago. "Ustedes piden, no tienen porque piden con malos deseos."

Cuando David dice "yo nací en Iniquidad", le estaba reflexionando acerca de toda su existencia, y de que no había un solo momento en el que él no haya luchado contra esta corrupción.

Recuerda Dios concedió a David, cuando Natán lo va a visitar, concedió a David iluminación de pensamiento y sensibilidad de conciencia, que le permitió ver su pecado. En un inicio David solo tenía sensibilidad para ver lo horrible de lo que este hombre ha hecho con una oveja, pero no tenía sensibilidad para ver lo horrible de su pecado al adulterar y cometer homicidio.

QUINTO, UN CORAZÓN ARREPENTIDO RECONOCE QUE LO IMPORTANTE NO ES LUCIR BIEN O LIMPIO O JUSTO EN LO EXTERNO, SINO, ESTAR BIEN DELANTE DE DIOS EN EL INTERIOR DE NUESTROS CORAZONES.

"6 Tú deseas la verdad en lo más íntimo, y en lo secreto me harás conocer sabiduría."

David había estado en silencio. No podía dormir. Su pecado siempre estaba delante de él, lucía bien delante de los hombres, pero de mal en peor delante de Dios.

Salmos 32:3-4 dice:

"3 Mientras callé mi pecado, mi cuerpo se consumió con mi gemir durante todo el día. 4 Porque día y noche Tu mano pesaba sobre mí; Mi vitalidad se desvanecia con el calor del verano."

Dice David, "yo gemía todo el día". No creo que él se la pasaba llorando visiblemente delante de los hombres. Me imagino que lloraba internamente y luego lloraba visiblemente en privado.

Porque si hay algo que estos dos Salmos nos revelan y la Palabra lo expresa en múltiples lugares es que el pecado enferma física, emocional y espiritualmente. Recuerdas lo que pasó en la iglesia de Corinto, tomaron la cena del Señor indignamente, unos se enfermaron y otros murieron.

Durante la experiencia de silencio de su pecado, David descubrió que la solución a tu pecado y al mío no es silencio, sino admisión, confesión para encontrar perdón.

ADMISIÓN, CONFESIÓN, PERDÓN. Escucha lo que dice David en el Salmo 32, versículo 5,

"te manifesté mi pecado y no encubrí mi iniquidad. Dije, confesaré mis transgresiones al Señor y tú perdonaste la culpa de mi pecado".

¿Qué es lo que David está diciendo? Rompí mi silencio y tú rompiste el tuyo. Porque cuando yo hablé, tú me perdonaste.

Cuando te dije lo que tenía que haberte dicho hace más de 12 meses, lo que pude haber resuelto hace mucho tiempo, tú perdonaste la culpa de mi pecado. Yo me imagino lo liberado que David se debió haber sentido. Antes la mano de Dios mesaba toda la noche sobre David, ahora no.

Si el pecado es simbolizado por las tinieblas, es como que volvió a la luz. Si las lágrimas de David era símbolo de tristeza que el pecado produjo, ahora volvió el gozo. Si David tuvo temor de que los hombres se enteraran, ya perdió el temor, ya no tengo nada que temer, porque ahora Dios lo sabe todo y estoy en paz con él todo lo que viene ahora viene de parte de un Dios que es justo.

CONCLUSIÓN: ¿ENTONCES CÓMO DEBEMOS VIVIR?

  1. Nosotros tememos que se vayan a enterar de mi pecado, pero, ese no es el problema, Dios lo sabe, él me vio cometiendo mi pecado, eso debería llevarnos de temor.
  2. Cuando me arrepiento y confieso mi pecado y abrazo el perdón de Dios, me siento feliz, gozoso y libre de que mi pecado haya sido perdonado y que no está siendo contado contra mí porque ha sido cubierto con la sangre de Cristo en la cruz del calvario.
  3. David había escondido su pecado por más de un año. Él pensó que nadie se daría cuenta porque cuando Betsabé quedó viuda, él la trajo a vivir al palacio real; La motivación de David fue que, en Israel, en esa época, una mujer viuda no tenía cómo valerse por sí misma, entonces la acción de David sería vista por el pueblo como un acto de bondad. Iglesia cuidado con entrar a un terreno de hipocresía por encubrir nuestro pecado.
  4. Vuelve al Señor, arrepiéntete, Su gracia y misericordia están disponibles para ti.

Expositor

E

Erick Miranda R.

Pastor Principal - ESP

Pastor principal de la Iglesia. Junto a varias familias fundó la congregación En Su Palabra hace casi 14 años.

Material de Estudio

Este es el documento que se compartirá en el Grupo de Discipulado Familiar

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